lunes, 16 de noviembre de 2015

Terapia Familiar Crítica: 6 presupuestos fundamentales


Por Germán Ríos*

   La terapia familiar crítica es una propuesta que busca el cambio psicoterapéutico apoyado en el cuestionamiento de las estructuras sociales, donde se construye el síntoma. Está basada en nociones de sociología y antropología y es aplicado en lo  particular (el individuo) y la familia. A continuación se presentan 6 presupuestos fundamentales para una terapia familia crítica:

1.      Postura de curiosidad y  de experto. Tener en cuenta que como terapeuta uno es experto en la teoría y la persona es experta en su vida. La teoría te permite tener una visión del problema y posibles soluciones.  Hay pautas que superan la teoría y hay que procurar entenderlas.  Por ejemplo hace algunos años dominaba la familia formada por papá, mamá e hijos. Ahora hay familias monoparentales donde han cambiado la forma como las mamás se apoyan de los hombres para la crianza de sus hijos.

2.      Tomar en cuenta el aspecto emocional. El amor nos une como personas;  es necesario ver al otro como alguien legítimo. Tratar de entender el sentido de la conducta de las personas y aceptarlas. También aquí se incluye el darle importancia a lo que siente la gente no solo lo que dice. Por ejemplo hay conductas extrañas como el aislamiento que no tienen mucho sentido  a primera vista. Conforme se ahonda en la descripción de la historia de la persona se observa que es una forma de resolver la tensión que ha vivido en su familia.  Además puede que surja la tristeza, hay que permitir a la persona que explique a que  se refiere con esto, como actúa, que suele pensar y hacer, qué opina de su vida, sus amigos,  cuando se encuentra en este estado, etc.


3.      No dar nada por sentado. Hay algunas creencias que se asumen como “normales”. Por ejemplo la persona te dice que es importante tener una licenciatura. Suele pasar que se confirma ese asunto como una demanda social y no se pregunta cómo es que para esa persona es importante tener una licenciatura.


4.      La historia de un síntoma se construye en el aquí y en el ahora, por lo tanto es susceptible de cambio a partir de su propio contexto. Se pueden buscar relaciones que ayuden a contar de manera diferente los hechos, entender desde una nueva perspectiva esos mismos hechos relacionados con el malestar psicológico, entre otras opciones que apoyen reformulación de la  identidad de la persona.

5.      No todo vale. Aunque se acepte al otro,  no significa que toda acción  busca un bien en sí. En algunos casos este amor será acompañado de límites  aplicados de manera inteligente.  Por ejemplo un adolescente que pelea constantemente con su mamá, podrá encontrar nuevas forma de decir que no está de acuerdo y negociar sus permisos para salir. En lugar de hacer gestos de descalificación, podrá  escucharla y atender su necesidad de conocer quienes lo acompañan.


6.      Reflexionar sobre el quehacer como psicoterapeutas. Los ideales de lo bueno y   malo cambian. Al hacer altos y cuestionar el qué y para qué, con relación a nuestro quehacer terapéutico podemos encontrar algunas  limitaciones en estructuras  que ya no procuran un bien mayor. Por ejemplo hace algunos años lo importante era que la persona entendiera lo que pasaba en su familia,  esto ha  cambiado,  ya que algunas veces será importante que experimente una relación más positiva y luego podrá entender la persona lo  que pasa en su familia.

Si tomas en cuenta estos 6 puntos, contribuyes al cambio cualitativo de la persona desde la crítica de su contexto cercano, relacionado con estructuras sociales. Por ejemplo las mujeres que se sienten  culpables por separarse de su esposo,  pudieran cuestionar su creencia (social) de que deben de durar toda la vida casadas. Al poner en duda, de manera respetuosa  y con una estructura teórica sólida, sus creencias que ella ha normalizado, puedes generar un cambio modesto que está relacionado con ideas rígidas que poco abonan al crecimiento de la persona.


Fuente:
Medina, R. (2011). Cambios modestos, grandes revoluciones. Guadalajara: Red Américas.

http://tzapopan.com/libros-e/CM.pdf


*Germán Ríos Morfín, es psicólogo y terapeuta familiar, actualmente se desempeña como orientador educativo en el Instituto de Ciencias, docente en la Universidad Marista de Guadalajara y terapeuta clínico.