Para
que el proceso de terapia se desarrolle con fluidez es necesario proporcionar,
desde el inicio de la relación terapéutica, un clima emocional adecuado, es decir, un ambiente caracterizado por
la seguridad y la comodidad.
En
esta entrada se describen una serie de ideas para el manejo del clima emocional
en tres diferentes momentos del proceso terapéutico: 1) antes de comenzar la
terapia, 2) al inicio del establecimiento de la relación terapéutica y 3) a lo
largo del proceso de terapia.
Ideas para antes de comenzar la terapia
-
Adopta una postura relajada y amistosa, cómo un
huésped en su propia casa.
-
Pregunta por asuntos triviales antes de
comenzar (dificultades de transito, el tiempo, etc.)
-
Pregunta acerca de su experiencia en contextos
terapéuticos: “¿Es la primera vez que tomas terapia?”, “¿Hay algo que quieras
saber acerca de lo que haremos?”
-
Explica a los miembros de la familia la forma
de trabajo y “las reglas del juego” (ver la técnica de orientación: en http://laspalabrastienenmagia.blogspot.mx/2015/03/tecnicas-de-terapia-breve-sistemica-la.html)
-
Pregunta a la familia sobre qué desean saber de
ti (terapeuta) o sobre la institución (en donde trabajas)
Ideas para el inicio de la relación terapéutica
Generar
un clima emocional propicio para el proceso de terapia representa un gran reto debido
al acentuado contraste entre la posición del cliente y la del terapeuta. Eve
lipchik lo esquematiza en la siguiente figura:
En este
sentido, las ideas para el manejo del
clima emocional en esta etapa del proceso irán encaminadas a amortiguar el
choque entre estas dos posturas:
-
Transmite al cliente el mensaje de que
entiendes que el cambio puede provocar cierta angustia y monitorea los niveles
de ésta.
-
Normaliza la angustia e invita a los miembros
de la familia a que acepten esos sentimientos en lugar de combatirlos.
-
Connota positivamente la confusión,
inseguridad, angustia, etc. resignificándola como una señal que les ayudará a
“ir despacio”
-
Asume una posición de “no saber”, es decir, sé
humilde con respecto a tus conocimientos e interésate respetuosamente en lo que
te dicen los clientes.
Ideas para utilizar a lo largo del proceso de
terapia
Una
vez lograda la alianza terapéutica conviene no pensar que ésta se mantendrá
estable durante todo el proceso terapéutico. Lipchik aconseja monitorear el
clima emocional a lo largo de las sesiones y realizar acciones para mantenerla
a fin de que no obstaculice el tratamiento.
Algunas
ideas son:
-
Pide retroalimentación acerca de cómo se van
sintiendo los miembros de la familia con el proceso (la forma de llevar a cabo
las sesiones, los temas abordados, los objetivos planteados, las tareas, los
cambios obtenidos, etc.) con el fin de corregir las situaciones que ponen en
riesgo la relación terapéutica.
-
Distingue entre tu experiencia acerca de lo que
los consultantes dicen o hacen y la descripción de sus comportamientos. Eve
Lipchik propone el “uso de dos carriles mentales”, uno que se enfoca en el
cliente y el otro que atiende las propias reacciones. El carril del cliente
recoge información que le permite al terapeuta ajustarse a la visión de mundo,
creencias, estilo de interacción del consultante. El carril personal monitorea
los pensamientos y emociones del terapeuta. El uso de ambos te permitirá
procesar tus respuestas y reacciones positivas y negativas con respecto a tus
clientes.
Hasta aquí
se han descrito diversas acciones para el manejo del clima emocional en la
terapia. Se concluye esta entrada con la propuesta del uso de la supervisión de
casos como un contexto privilegiado para el análisis de los pensamientos y
sentimientos que los miembros de la familia inspiran al terapeuta.