La presente entrada inaugura una serie acerca de
las técnicas de devolución en la terapia breve sistémica, es decir, aquellos
procedimientos que se utilizan con el fin de devolver información novedosa al
sistema que consulta. En este escrito se abordará el recurso técnico de la
pausa y se dejará para próximas entradas las técnicas de reencuadre y
directivas.
La pausa en la terapia familiar
“Limpia un
rincón de tu mente y
la creatividad
lo llenará al instante”
Dee Hock
El nacimiento de la pausa puede localizarse en la
historia de la terapia familiar a partir del uso de la tecnología para observar
las entrevistas con las familias: la cámara de Gesell o el circuito cerrado de
videograbación. El terapeuta, luego de un tiempo de entrevista con la familia,
hace una pausa para reunirse con el equipo de observación a fin de elaborar un
mensaje que transmitirá a los consultantes a nombre del equipo terapéutico.
Sin embargo, el uso de la pausa no ha sido
exclusiva de los terapeutas que disponen de espejo unidireccional o equipos de
supervisión en vivo. La pausa la han empleado también terapeutas que trabajan
solos. De hecho, Mark Beyebach (2006) propone a los terapeutas que no cuentan con un
equipo terapéutico tomarse un respiro hacía el final de la sesión para
reflexionar sobre lo ocurrido en la entrevista con la familia y preparar un
mensaje de devolución.
La lógica de la estrategia de la pausa se puede
explicar adoptando diferentes perspectivas: la de los consultantes y la del
terapeuta. Desde la perspectiva de la
familia que consulta, puede entenderse que la pausa genera en cada uno de los participantes un
estado de expectación que les permite disponerse para el mensaje final del
terapeuta. En palabras de Steve de Shazer (1995):
“Mientras el terapeuta introduce una pausa para construir el mensaje terapéutico de cierre, el paciente queda aguardando en la habitación de terapia. Durante ese tiempo, se pregunta qué es lo que el terapeuta va a decir cuando vuelva. El propósito hipnótico de la pausa es promover la construcción de una “atentividad de respuesta” (response attentiveness), que indica que el cliente realmente espera que el terapeuta le señale una dirección. Ese es el momento para introducir una sugestión terapéutica o un reencuadre.”
Desde la perspectiva del profesional, la pausa
permite al terapeuta sincronizar las etapas de la sesión con las fases del
proceso creativo. La estrategia de la pausa no sólo tiene como propósito marcar
dos periodos de la sesión (la entrevista y la devolución), sino además dar
tiempo para reposar la información obtenida para que aparezcan las ideas o la
iluminación (ver la tabla 1)
Etapas de la sesión de terapia
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Etapas del proceso creativo (Wallas, 1926)
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Entrevista
para recabar información
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Preparación
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Pausa
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Incubación
Iluminación
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Devolución
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Verificación
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Tabla 1 Sincronía de la sesión de terapia y el proceso creativo del
terapeuta
¿QUÉ ES?
“Hacer la pausa” consiste en tomarse un respiro
(adoptar una metaposición) hacia el final de la sesión y dedicar unos pocos
minutos a reflexionar sobre lo hablado y después compartir las ideas con la
familia.
OBJETIVOS
-
Marcar dos etapas en la sesión: una para recabar información y otra para
retroalimentación.
-
Crear expectación acerca de lo que se va a retroalimentar para generar
estados de receptividad en los clientes.
-
Evaluar el estado de la relación terapéutica con los consultantes.
-
Diseñar el mensaje de recapitulación que contemple 3 elementos:
Elogios.
Comentarios y reencuadres.
Tareas.
MODO DE EMPLEO
1. Durante la entrevista:
-
Informar de la pausa a los clientes al iniciar la sesión.
-
Antes de tomar la pausa, preguntar a los clientes si hay algo que desean
agregar.
-
Devolver la pausa a los clientes (ejercicio de reflexión mientras la (s)
terapeuta (s) reflexiona (n))
2. Durante la pausa:
-
Evaluar la relación terapeuta cliente y la disposición al cambio de cada
uno de los participantes (ver entradas Etapas del proceso de cambio y relación terapeuta-cliente).
- Elaborar el mensaje de recapitulación (ver siguiente guía)
Hasta aquí se ha presentado un procedimiento de la pausa, su aparición en la terapia familiar, sus propósitos principales y el modo en que se emplea en las sesiones. Aunque es una recurso común del modelo de terapia breve sistémica, bien pueden utilizarlo terapeutas con distintas orientaciones siempre y cuando lo consideren útil y pertinente.
Beyebach, Mark. (2006) 24 ideas para una
psicoterapia breve, Herder, Barcelona.
De Shazer, S. (1994) Claves para la solución
en terapia breve. Paidós.
Lipchik, Eve. (2004) Terapia centrada en la
solución: Más allá de la técnica. Amorrurtu