Nardone lo describe como "la estrella fugaz que ha atravesado la segunda mitad del siglo pasado, iluminando con sus ideas, su trabajo y sus escritos a generaciones enteras de estudiosos y profesionales". Figura emblemática de la escuela de Palo Alto, promotor incansable del constructivismo de Hein Von Foerster, inspiración técnica de los modelos de terapia breve sistémica, Paul Watzlawick será recordado por darle al movimiento de la terapia familiar un marco solido desde el paradigma de la pragmática de la comunicación humana.
En el video, Watzlawick imparte una conferencia en el hospital de Sturttgart sobre los intentos de solución que mantienen los problemas. Apoyado de relatos populares y estudios psicológicos explica cuando la solución se convierte en un problema. "En terapia familiar - menciona el autor- las familias están prisioneras en algo que se llama juego sin fin. Es decir que el sistema familiar recorre siempre el mismo repertorio limitado de conductas posibles sin poder llegar a la solución, porque la solución precisamente no está contenida en el repertorio de esta familia."
Ve, además, en el sentido del humor el prototipo de la solución de problemas. "Toda broma- comenta- reposa de hecho en un giro inesperado y repentino de razonamiento. Los maestros zen dicen que el discípulo se ríe en el momento de la iluminación. Así que la risa representa, de algún modo, el síntoma de la superación, del saltar afuera del espacio."
Concluye la ponencia con la invitación a "evitar crear grandes planes utópicos para reconstruir un mundo ideal" ya que una persona que considera tener la respuesta o solución definitiva, tarde o temprano, se creerá con derecho a utilizar la violencia. Sugiere en cambio ser modestos y " hacer el bien en lo pequeño".