“Si
añades un poco a lo poco y lo haces así
con
frecuencia pronto llegará a ser mucho”
Hesiodo
“La
más larga caminata comienza
con
un solo paso”
proverbio hindú
“hablando
(con números) se entiende la gente”
Está
entrada pretende dar continuidad al tema relacionado con los métodos para identificar
excepciones (ver aquí la definición de excepción) y construir soluciones en
terapia. En esta ocasión nos referiremos al uso de las escalas como herramienta
terapéutica.
Para
de Shazer (1999) los números, como las palabras, son mágicos. Explica que el uso de
escalas numéricas permite al terapeuta y paciente construir un puente, una
manera de hablar de las cosas que son difíciles de describir. La estrategia a grandes rasgos consiste en
pedir a los clientes que valoren en términos numéricos (0-10) la gravedad de su
problema, para trabajar sus mejorías y sus recursos, definir objetivos y
concretar metas intermedias.
La
escala se utiliza como evaluación e intervención. Por un lado nos permite
identificar una línea base de la queja, monitorear los avances con respecto a
la consecución de la meta y obtener un consenso, entre los participantes de la
terapia, acerca de los progresos en las sesiones subsecuentes. Por otro lado
posibilita aclarar metas, construir excepciones y fragmentar en pequeños pasos
los objetivos a alcanzar. En palabras de de Shazer:
“(aunque) las preguntas que implican una calificación numérica fueron desarrolladas en un principio para ayudar al terapeuta a hablar sobre temas no específicos o vagos como… “depresión” o… “comunicación”…Las empleamos no solo para “medir” la propia percepción del paciente, sino también para motivar y alentar y para dilucidar los objetivos, las soluciones y todo lo que pueda ser importante para el paciente…”
Objetivos
-
Identificar los avances que ya se han producido o los momentos en que las cosas
han estado mejor.
-
Trabajar objetivos finales, si no se han concretado.
- Fraccionar
los objetivos finales en pasos más pequeños.
-
Generar información más operativa, cuando los clientes se expresan de forma
ambigua y no se consigue concretar.
Modo
de empleo
La técnica se lleva a cabo en 3 pasos fundamentalmente:
La técnica se lleva a cabo en 3 pasos fundamentalmente:
1.
Preguntar por escala de avance:
En
una escala de 0 al 10, donde 0 significa el momento en que las cosas han estado
peor y 10 significa que están del todo solucionadas, ¿Dónde dirías que están
ahora?
2.
Establecer la diferencia entre el punto que nos han referido con el 0:
¿Qué
está mejor ahora que estás en un 2?, ¿Qué has hecho para estar en este punto?
3.
Orientar al futuro, estableciendo diferencias en un punto más:
Imagina
que las cosas siguen mejorando poco a poco y dentro de dos semanas me dices que
estás en un 3, ¿Qué será diferente? ¿Qué haría falta para que consiguieras
subir a ese punto? ¿Qué podrías poner de tu parte?
Hasta
aquí se ha descrito la herramienta de las preguntas de escala en terapia, sus
objetivos y los pasos para llevarla a cabo. Se concluye es escrito presentando otros
usos que se le pueden dar a esta intervención:
•
Escala de confianza.
En
una escala de 0 a 10, ¿Cuánta confianza tienes de que las cosas van a mejorar?
•
Escala de toma de decisiones.
En
una escala de 0 a 10, en donde 0 significa que no estás preparada aún para
tomar una decisión y 10 que estas completamente decidida ¿En dónde te ubicas en
este momento?
•
Escala para combatir el pensamiento dicotómico, o de tipo “todo
o nada”.
En
una escala de 0 a 10, donde 0 es el peor día de tu vida y el 10 es el mejor ¿En
dónde ubicas tu día?
Fuente:
Bayebach, Mark (2009) 24 ideas para una psicoterapia breve. Herder, Barcelona.
de Shazer, Steve (1999) En un origen las palabras eran magia. Gedisa, Barcelona.