En esta entrada se aborda el tema de la conducta y
pensamiento suicida desde las propuestas de intervención de enfoques sistémicos
y centrados en soluciones. Se comienza con una breve conceptualización del
fenómeno del suicidio y una descripción breve de los factores de riego y
factores de protección. En seguida se revisan las propuestas de cinco autores: John Henden, Eve lipchik, Lourdes Eguiluz, Isabel
Stange y Joseph Micucci.
El
fenómeno suicida
Definición
Cuando una persona presenta signos y señales de
alerta por ideas de muerte, ideación suicida y/o planeación de suicidio. Para
entender el fenómeno suicida tomaremos como referencia la nomenclatura
propuesta por Silverman (2007):
1. Deseo de muerte. Falta de sentido de vida que lo
lleva a un deseo de la propia muerte.
2. Ideación suicida: pensamientos sobre el suicidio.
3. Comunicación suicida: El estudiante transmite
pensamientos, deseos o intencionalidad de acabar con la propia vida, para los
que existe evidencia de que este acto de comunicación no supone por sí mismo
una conducta suicida.
Existen dos tipos de comunicación suicida:
A. Amenaza suicida: comunicación verbal o no verbal,
que podría predecir una posible conducta suicida en el futuro cercano.
B. Plan suicida: es la propuesta de un método con el
que llevar a cabo una conducta suicida potencial.
4. Conducta suicida que no involucra actividades
propias de la institución: conducta potencialmente lesiva y auto infringida, en
la que hay evidencia implícita o explícita de que:
a. La persona desea utilizar la aparente intención
de hacerse daño con alguna finalidad.
b. La persona presenta algún grado, determinado o
no, de intención de acabar con su vida.
La conducta suicida puede o no provocar lesiones o
provocarlas de diferentes niveles de gravedad. Se considera conducta suicida:
I. Gesto suicida-Autolesión: conducta potencialmente
lesiva y auto infligida para la que existe evidencia, implícita o explícita, de
que la persona tiene la intención de hacerse daño o acabar con su propia vida.
Este tipo de conducta puede o no provocar lesiones.
II. Conducta suicida no determinada: conducta con
grado indeterminado de intencionalidad suicida que puede resultar sin lesiones
o con lesiones.
III. Intento de suicidio: conducta potencialmente
lesiva auto infligida y sin resultado fatal, para la que existe evidencia, implícita
o explícita, de intencionalidad de provocarse la muerte. Dicha conducta puede provocar
o no lesiones, independientemente de la letalidad del método.
Factores de riesgo y factores
de protección
La clasificación de los factores de riesgo se realiza
teniendo en cuenta el individuo, la familia, la comunidad y las instituciones
formales y no formales del Estado, incluyendo los contextos económicos y
ambientales.
Clasificación
|
Factores
de riesgo
|
Individuales
|
problemas de salud (enfermedades crónicas), enfermedades graves con
hospitalización, dolor crónico, enfermedades transmisibles por ejemplo (
Síndrome de inmunodeficiencia adquirida) , presencia de desórdenes de salud
mental: depresión, intento suicida previo, consumo indebido de alcohol y
otras drogas, problemas en el aprendizaje, fracaso escolar, no vínculo al
estudio y/o trabajo, impulsividad, enfermedades incapacitantes,
vulnerabilidad ante los eventos humillantes, internamiento involuntario,
alteración de la identidad sexual, descuido y maltrato de los menores,
aislamiento, separación, divorcio, desesperanza, muerte de la pareja, y
factores socioeconómicos adversos.
|
Familiares
|
Conflictos o desorganización familiar; antecedentes de conducta suicida
en la familia y familias con trastornos mentales graves y persistentes;
violencia doméstica, abuso sexual, muerte o separación de familiares,
ausencia de los padres, tanto psicológica como física; bajo nivel educativo
del grupo familiar; aislamiento social o conducta antisocial; problemas
familiares de comunicación; facilidad de medios que faciliten la conducta
suicida, pobreza, desatención familiar
|
Comunitarios
|
Deterioro socioeconómico de la
comunidad, falta de acceso a los servicios relacionados con la salud y la
educación, oportunidades limitadas para estudiar, trabajar o realizar
actividades extracurriculares (culturales y recreativas) vecindario inseguro;
exposición a agresiones, violencia; guerras, desastres, pertenencia a una
minoría discriminada, alta incidencia de alcoholismo y otras adicciones y comportamiento
suicida aceptado.
|
Institucionales
|
Violaciones sistemáticas de los derechos fundamentales de los pacientes
en centros de tratamientos de las adicciones al alcohol y otras drogas;
cárceles y escuelas desorganizadas con un marcado clima de violencia.
|
Los factores protectores disminuyen la probabilidad
de que surja un trastorno mental, mediante la reducción a la exposición de la
persona al riesgo o la atenuación del efecto de los factores de riesgo.
Clasificación
|
Factores de protección
|
Individuales
|
buen estado de salud; hábitos saludables; adecuada nutrición; actitud y
carácter positivo; buena relación con los pares; apropiadas aptitudes
sociales; sentido de esperanza y optimismo; autoestima adecuada; manejo del
estrés; adaptabilidad; cociente intelectual elevado; nivel de educación alto;
sentido de coherencia; metas profesionales y existencia de proyecto de vida
|
Familiares
|
Satisfacción de las necesidades básicas aseguradas mediante el empleo
estable y digno; estabilidad y coherencia del núcleo familiar; estímulo y
refuerzo de actividades y comportamientos positivos; vida regular en el
colectivo; reconocimiento de logros; apoyo a metas positivas; promoción de la
amistad, la solidaridad, la tolerancia y la inclusión; establecimiento de
límites sociales apropiados de conducta, evitar la violencia en todas sus
manifestaciones, incrementar la resiliencia.
|
Comunitarios
|
Oportunidades educativas y profesionales; actividades para niños y
adolescentes (deportes y actividades educativas); apoyo social; apoyo a las
familias con necesidades especiales; legislación protectora de los jóvenes;
entorno sin riesgos (ausencia de violencia, uso de drogas o contaminación
ambiental); construcción de espacios públicos seguros (barrios, parques,
plazas, edificios, caminos); oportunidades para el desarrollo económico
sostenido (capacitación y créditos), redes de apoyo.
|
Institucionales
|
Formación de personal de atención primaria que realice la
identificación y atención a las personas en riesgo y con trastornos
emocionales, crear organizaciones basadas en las necesidades de las personas
y que ofrezcan buen trato; instituciones proactivas en la defensa del medio
ambiente; instituciones facilitadoras de la atención a personas con
desventajas (discapacidades, minorías étnicas) y promotoras de la
responsabilidad social por la salud mental de la población.
|
Prevención
e intervención del suicidio
Quintanilla (2010) parte de un modelo descriptivo de
los que considera los factores más importantes de la dinámica del suicidio.
Para este autor el fenómeno suicida tiene 3 grandes estadios: suicidio
consumado, tentativa de suicidio e ideación suicida que a su vez están
permeadas por un contexto social (sujeto social) y por un contesto individual
(Yo personal). La figura siguiente ilustra el modelo:
El autor comenta que cualquier programa de atención
y prevención del suicidio demostrará su eficacia sí y sólo si baja la tasa de
suicidio consumado y propone un modelo de 4 puntos de intervención para la
prevención y atención del suicidio:
1)
Acciones para la prevención del suicidio. En diferentes contextos (medios
de información, grupos de pares, familia y educativo o laboral)
2)
La atención de postvención de tentativa. Para pacientes tras un acto
suicida o conducta autolesiva aparentemente no suicida.
3)
Control de la ideación para evitar el paso al acto. Emergencia
psicológica y valoración del riesgo suicida. Contención a través de la terapia
psicológica, farmacológica o el internamiento.
4)
Intervención de postvención con la familia. Atención del duelo para reducir el impacto
traumático sobre la vida de los supervivientes, trabajo sobre sentimientos de
culpa y el proyecto alterno de vida.
Cabe señalar que las ideas presentadas en este
escrito se pueden ubicar, desde este modelo, en los cuadrantes correspondientes
a la intervención después de un intento de suicidio y al tratamiento de la
ideación suicida.
El
enfoque sistémico, centrado en soluciones y posibilidades para la atención del suicidio
La propuesta de John Henden
John Henden es un terapeuta centrado en soluciones
del Reino Unido. De su obra “Prevención del Suicidio: el enfoque centrado en la
solución” se rescatan 2 ideas principales. La primera trata de la importancia
de los primeros 10 minutos en una primera entrevista con clientes con ideación
o comportamiento suicida. La segunda enfatiza la utilidad de las herramientas y
técnicas del enfoque centrado en la solución para el abordaje y prevención del
suicidio.
Importancia de los primeros 10 minutos
Henden recuerda que los clientes se presentan en su
primera sesión con una asombrosa complejidad de emociones, expectativas y
percepciones.
“Pueden tener miedo de lo que el terapeuta pueda
pensar de ellos; pueden sentirse avergonzados por tener que hablar sobre sus
pensamientos, ideas y posibles planes concretos de suicidio. Pueden sentirse
tristes y / o desesperados por la situación en la que se encuentran. Pueden
presentarse simplemente como "planos", aparentemente desprovistos de
cualquier emoción”.
Con las diversas emociones que pueden estar
experimentando, su sensibilidad a lo que sucede a su alrededor de manera
interaccional puede aumentar. Parece, menciona
el autor, “como si unas antenas invisibles sobresalieran de la cabeza de la
persona, captando las señales más leves (la mayoría de las veces no verbales)
del terapeuta.
En los primeros momentos varias preguntas rondarán
la mente de los clientes:
·
"¿Podría esta persona ayudarme?"
·
"¿Tiene esta persona alguna idea de la profundidad del dolor que
estoy sintiendo?" "¿Será una pérdida de tiempo venir en busca de
ayuda?"
·
"Si esta persona tiene algo que ofrecerme en forma de ayuda, ¿me
llevaré bien con ella?
Henden propone que, desde los primeros 10 minutos de
la primera sesión, el terapeuta construya confianza y una fuerte alianza
terapéutica aprovechando las oportunidades para reconocer, validar y normalizar
las experiencias del cliente descritas y los sentimientos expresados.
●
Reconocimiento (Se logran
mediante la paráfrasis)
●
Validación (Se logra a través de vincular el sentimiento con el hecho)
●
Normalización (resignificar la
emoción cómo fenómenos de la experiencia humana)
Herramientas y técnicas orientadas a soluciones
1)
Evaluar congruencia
Henden comenta que algunas personas que están muy
deprimidas pueden presentar una amplia gama de signos y síntomas que indican
"depresión". Como resultado, pueden manifestar conductas suicidas o
no. Pueden decir que no son suicidas, en respuesta a una pregunta directa o
indirecta sobre la intención. El autor propone realizar una valoración de la
congruencia de la comunicación verbal y no verbal.
Lo verbal:
a)
1)Una declaración abierta de intenciones
b)
Hablar en tiempo pasado
c)
Referencias oscuras o incapacidad para prever un futuro
d)
Declaraciones que indiquen que los asuntos han sido / o se están poniendo
en orden.
Lo no verbal:
a)
Contacto visual
b)
Postura encorvada
c)
Aparecer superficialmente alegre, cuando todos los factores indican que
debería ocurrir lo contrario
d)
Falta reciente de atención a la higiene personal, el cuidado personal y
la apariencia
e)
Una expresión facial ansiosa o asustada
2)
Preguntas enfocadas en solución
●
"¿Cuénteme acerca de un momento en la última semana en que no
aparecieron las ideas de suicidio?“
●
"Antes de que te sintieras como te sientes en este momento, ¿qué
hiciste en el día que te interesaba?“
●
"¿Qué le ha impedido quitarse la vida hasta este momento?
Pregunta de escala:
·
"En una escala del 1 al 10 (donde 1 significa lo menos y 10
significa lo más), ¿qué tan intensas son las ideas?“
·
"En una escala del 1 al 10 (donde 1 significa lo menos y 10 lo más),
¿qué tan intensas eran las ideas de suicidio antes de decidirte a buscar
ayuda?“
·
"¿Qué estarías haciendo / pensando / sintiendo para estar medio
punto más alto?"
●
"¿Qué ha hecho en la última semana o un par de semanas que haya
marcado la diferencia en esta terrible situación en la que se encuentra?“
●
"En una escala del 1 al 10, ¿qué tan decidido está a probar primero
otras opciones (además del suicidio)?“
●
"¿Qué tendría que suceder
aquí hoy (es decir, en esta sesión de asesoramiento) para que piense que valió
la pena venir?"
●
“Supongamos que eligió la opción de último recurso y murió. Estás en tu
propio funeral como un espíritu mirando hacia abajo desde unos 10 pies a los
dolientes a continuación:
●
¿Qué podría estar pensando acerca de otra opción que podría haber probado
primero?
●
En este funeral, ¿quién estaría más molesto entre los dolientes? ¿Qué
consejo le hubieran querido dar con respecto a otras opciones?
Pregunta por
el milagro
Suponga que después de que hayamos terminado nuestra
sesión aquí de hoy, se va a casa y hace lo que tiene que hacer por el resto del
día. Entonces esta noche, te vas a la cama. Supongamos que esta noche cuando te
vayas a la cama. . .[pausa] te vas a dormir . . . [pausa] y sucede un milagro
tal que todos estos pensamientos y sentimientos suicidas desaparecen [pausa].
Solo que no sabrás que este milagro ha sucedido porque estás dormido en ese
momento [pausa]. ¿Cuál sería la primera señal para ti, cuando te despiertes por
la mañana, de que este milagro ha ocurrido?
Excepciones
●
"¿Cuándo fue la última vez (antes de este momento actual en tu vida)
que pensaste en terminar con todo?"
●
"¿Qué hizo entonces que marcó
la diferencia y le permitió retroceder?“
●
"¿qué otras formas han intentado hasta ahora para resolver este
problema?"
3)
Estrategia del viejo sabio
Imagínese que es mucho mayor y más sabio de lo que
es ahora, digamos 70 u 80 (o si es un adolescente, ¡25 o 26!). ¿Qué consejo le
daría ahora sobre la mejor manera de superar este momento difícil/resolver las
cosas por sí mismo/obtener más control sobre la situación?
4)
El peor escenario
“Supongamos que decidiste tomar esta opción de
último recurso antes de considerar todas las demás posibilidades. Estás en la
tumba, pero tu espíritu está flotando 3 metros por encima mirando hacia abajo a
la multitud reunida debajo”.
¿Quién está ahí?
¿Quién está más molesto?
¿Qué consejo les hubiera gustado
darle antes de tomar la opción de “último recurso”?
¿En qué estaría pensando en
términos de otras opciones que podría haber probado?
¿Quién echaría un poco de tierra
primero? ¿Qué podrían estar pensando cuando la tierra golpea la tapa?
A medida que los invitados se
alejan de la tumba/crematorio, ¿quién podría decir qué a quién acerca de cómo
podrías haber ordenado las cosas de manera diferente?”
5)
El lecho de muerte
“Imagina
una fecha de unos 30, 40, 50, 60 años a partir de ahora y habías decidido no
tomar esta opción de último recurso, eligiendo otras opciones en su lugar para
ordenar las cosas de la mejor manera posible y pasó a vivir una vida plena y
gratificante. Estás en tu lecho de muerte, mirando hacia atrás. ¿Cómo habría
sido tu vida”
"¿Qué
tipo de cosas habrías hecho?"
"¿Qué
personas habrías conocido y conocido?"
"¿Qué
lugares nuevos podrías haber visitado?"
"¿Qué
tipo de vacaciones habrías tenido?"
"¿Qué
otros desafíos en la vida podrías haber tenido que resolver?"
"¿Cómo
habría asignado su tiempo en la jubilación?"
"¿Dónde
podrías haber visto los mejores amaneceres y atardeceres?
6)
El tanque de sentimientos centrados en solución
Imagina que
todo este enojo en el que ha estado sentado / presionando durante la semana
pasada podría estar representado por este tanque (escribe en letras mayúsculas
sobre el dibujo: "El tanque de la ira").
Cuando tu ira estaba al máximo (100%) el tanque
estaba lleno hasta el borde. Probablemente, ya se habrá escapado un poco, a
través del toque aquí (puntos para tocar), entonces, ¿a qué nivel está su enojo
en este momento?
"¿Qué necesitas hacer para salir de esta
reciente 'acumulación'?" "¿Cómo vas a volver a encarrilarte?",
etc
Propuesta de evaluación de
Isabel Stange
Isabel Stange elabora una propuesta de evaluación en
casos de ideación y comportamiento suicida basada en el enfoque orientado a
posibilidades de Bill O´hanlon. Esta propuesta contempla una manera de evaluar
tomando en cuenta la experticia del cliente en la co-construcción de
significados y tres herramientas técnicas: el familiograma, el mandala y el
test del árbol.
El familiograma es empleado para sistematizar la
información acerca del sistema familiar, identificando a los integrantes y la
etapa del ciclo de vida individual y familiar que están viviendo. Este
instrumento permite especificar las pautas de interacción y de comportamiento a
través de las generaciones, los problemas y los recursos con los que cuenta la
persona y su familia.
El mandala es un dibujo con tres características: el
centro, la orientación y la simetría. La herramienta implica representar al
“yo” en el centro del mandala y su interacción con ocho elementos o niveles que
interactúan entre si y ejercen una influencia en el bienestar del individuo: 1)
nivel de armonía exterior, 2) diversión, 3) armonía interior, 4) trabajo, 5)
amigos, 6) Familia, 7) Aceptación de sí mismo y 8) amor. La persona evalúa en
una escala del 0 (puntuación mínima cercana al centro) a 10 (puntuación máxima,
al borde del círculo) cómo valora su situación actual en cada uno de los
niveles. La denominación en el mandala puede ayudar a entender la forma en que
se está enfrentando la vida en un momento particular.
La autora propone una variante del test del árbol de
Karl Koch. Se solicita a la persona que dibuje un árbol y se divide en raíz,
tronco y ramas; donde la raíz representa los recursos con los que cuenta el
sujeto, el tronco lo que se está viviendo y el follaje la esperanza del
futuro.
La propuesta de Eve Lipchik
Eve Lipchik aborda el tema del enfoque de las crisis
centrado en solución. Define la crisis basada en 3 criterios: 1) la existencia
de peligro de daño físico a sí mismo o a otro, 2) otras personas (incluido el
terapeuta) perciben un peligro para el cliente o para otros y 3) la percepción
de la propia persona de falta de control sobre las emociones.
De su propuesta se rescatan 3 ideas: 1) el uso de
dos sombreros, 2) pensamiento de dos carriles ante las urgencias y 3) el uso de
un marco temporal ceñido. Se describen a
continuación.
●
El uso de dos sombreros
La estrategia consiste en pensar que los profesionales
de la salud representan dos roles ineludibles: el del terapeuta y el del agente
de control social. El sombrero de terapeuta supone el trabajo con los
significados que el cliente construye con respecto a una situación crítica. El
uso del sombrero del agente de control social, en cambio, nos invita a
tomar en cuenta los principios y normas consagrados por la sociedad en que
vivimos (es decir, por el gobierno y por nuestras organizaciones
profesionales).
Eve Lipchik refiere que el uso de dos sombreros
puede ser problemático pero muy útil para prevenir desenlaces trágicos. El reto
es tener elementos para decidir qué sombrero usar. Se propone en este escrito
utilizar criterios claros que permitan evaluar el riesgo suicida.
●
Pensamiento de dos carriles ante
las urgencias
Ante la crisis, un terapeuta puede actuar
precipitadamente montado en la urgencia y alejarse del presupuesto del enfoque
centrado en soluciones de que la terapia breve avanza a paso lento. El pensamiento de dos carriles[i]
que supervisa nuestra conversación interna
es una técnica útil para combatir la urgencia:
Carril 1: Tengo miedo. No sé bien qué hacer.
Carril 2: ¿Qué siente la cliente?
Carril 1: La cliente se siente desamparada porque no
es capaz de controlar la situación. Yo me siento igual.
Carril 2: Si yo estoy asustada, no puedo ayudarla a
controlarse. ¿Qué necesito para obtener algún control?
Carril 1: Más información de la cliente acerca de lo
que la haría sentirse controlada. Los clientes poseen los puntos fuertes y los
recursos para ayudarse a sí mismos.
●
El uso de un marco temporal
ceñido
El objetivo mismo de un marco temporal ceñido
consiste en reducir el foco, a fin de tornar más visible y eficaz cualquier
pequeño cambio. Un examen y una búsqueda muy amplios de recursos al comienzo de
la terapia pueden ser abrumadores y, por lo tanto, peligrosos.
Intervenciones sistémicas de
Luz de Lourdes Eguiluz
De Eguiluz recuperamos la perspectiva sistémica/
narrativa en su propuesta de intervención psicoterapéutica para personas con
depresión e intento de suicidio. De la propuesta se abordarán 2 ideas para la
intervención terapéutica: 1) el uso de preguntas clave generadoras de
experiencia y 2) tareas que ayudan a resolver las crisis.
1)
Preguntas clave generadoras de experiencia
¿Cuándo se produce la tristeza?
¿Desde cuándo apareció la tristeza?
¿Quiénes están presentes cuando ocurre la enorme
tristeza?
¿Qué le está impidiendo hacer la tristeza?
¿Cómo la tristeza ha afectado su vida y las
relaciones de ella con los demás?
¿Cuándo es que no aparece la tristeza?
¿Cuáles son las explicaciones que se da a sí misma
sobre la tristeza?
¿Qué ha hecho ella o las personas que lo han tratado
de ayudar para salir de la tristeza?
¿Cómo se dará cuenta que la tristeza y la pena han
dejado de estar presentes en su vida?
2)
Tareas: Desde la experiencia de la autora, las siguientes directivas resultan útiles en el trabajo con personas con depresión e ideación suicida.
●
Escritura emocional
●
Redactar cartas para otros o para uno mismo
●
Ejercicios de imaginación sobre un futuro distinto
●
Pedirle que realice un ritual
Integración de ideas de Joseph
Micucci
Micucci realiza una
radiografía del adolescente en la terapia familiar. Su propuesta de
intervención en casos de depresión y suicidio en adolescentes contempla el
trabajo a nivel familiar y la identificación y ruptura de los ciclos
sintomáticos del conflicto y el control. De esta propuesta se recuperan 3 pautas
que podrían integrarse al trabajo centro en soluciones: 1) garantizar la
seguridad del adolescente, 2) ayudar a los padres a no subestimar la tendencia
suicida del hijo y 3) abrir
el diálogo entre el adolescente y sus padres. Se revisa cada una de ellas.
1) Garantizar la seguridad del adolescente
·
La crisis como palanca de cambio: el terapeuta puede utilizar la crisis
implícita en la perspectiva de suicidio como una forma de iniciar el proceso de
cambio en la familia.
·
Supervisión las 24 horas: bajo la dirección de los padres dispone que el
adolescente sea supervisado personalmente por alguien responsable en las 24
horas del día hasta que sus intentos suicidas desaparezcan esto hará transmitir
al joven el mensaje de que los padres pueden cuidarlo y que lo harán.
·
Apoyo de la red: si la familia no es capaz de poner en práctica un plan
de alerta y los padres se perciben incapaces de supervisar correctamente al
joven a causa de problemas personales puede recurrirse a la familia extensa o
al vecindario.
·
Internamiento: en ocasiones es preciso apelar a una internación que pese
a sus desventajas a veces constituye la única alternativa si el terapeuta está
relacionado con un psiquiatra tal vez le sea posible disponer un trabajo
conjunto con el equipo del hospital y mantener la participación central de los
padres
·
Contratos de compromiso con la terapia: El terapeuta elabora un
compromiso firmado de participación en el proceso de terapia. Ejemplo de
contrato es el siguiente:
2) Ayudar a los padres a no subestimar la tendencia suicida del hijo.
·
Mecanismo de defensa: Micucci sugiere que lo mejor es considerar la
subestimación de los padres como una defensa contra la angustia generada por el
intento de suicidio, “un signo de que la desaparición del hijo es tan dolorosa
que ni siquiera pueden contemplar la posibilidad”. Refiere que, si reconoce el amor de los padres
por el hijo, el terapeuta puede generar un ambiente de contención que les haga
tolerable la idea de que el joven podría haber logrado efectivamente matarse.
·
Fantasía del funeral del hijo: el terapeuta puede conducir a la familia a
través de una fantasía guiada en la que imaginarán el funeral de su hijo, lo
vieran en el ataúd, presenciaran los rituales y luego se marcharan al
cementerio. El relato, sugiere este autor, debe realizarse con un lujo de
detalles de modo que los padres se imaginen realmente la situación y cómo se
sentirían en ella. Esto suele provocar en ellos una fusión emocional y muestra
el hijo cuánto lo quieren.
·
Firma de documento de responsabilidad: Esta estrategia no forma parte del
repertorio que ofrece Micucci. El autor de este artículo la rescata de su
experiencia y se considera puede ayudar a los fines de esta pauta. Para
imprimir intensidad al proceso, el terapeuta puede convocar a los padres a
firmar una responsiva de que están de acuerdo con que el terapeuta ha brindado
la información oportuna sobre el riesgo suicida en el que se encuentra el hijo
y las consecuencias de no hacerse responsable de ello.
3) Abrir el diálogo
Esta pauta se propone
realizarla en 5 pasos:
a)
conectar con los padres al reconocer su preocupación por el hijo y hacer
hincapié en sus puntos fuertes y aspectos positivos de la relación con el joven.
b)
Se invita a los progenitores a adoptar una postura de autoridad decirle a
su hijo que está prohibido suicidarse. Deben dejar en claro que valoran la
relación con el joven por sobre todas las demás cosas y que el suicidio no está
permitido justamente porque es una amenaza decisiva a dicha relación.
c)
Los progenitores manifiestan que están dispuestos a escuchar al joven las
razones por las cuales se quiso suicidar. El terapeuta les invita a hacer una
escucha empática.
d)
Los padres deben mostrar que han seguido atentamente sus palabras
utilizando la paráfrasis.
e)
Brindar apoyo: es esencial que los progenitores encuentren formas
específicas de demostrar que están dispuestos a cuidar a su hijo y son capaces
de hacerlo.
Conclusiones
Hasta aquí se han
revisado la propuesta de 5 autores sistémicos para el control de la ideación
para evitar el paso al acto del suicidio. Aunque no representa un modelo o
protocolo de atención integral, estas pautas pueden resultar útiles en el
trabajo con personas a las que les resulta difícil ver el sentido de continuar
con la vida.
Referencias
Eguiluz,
Luz de Lourdes (2010) ¿Qué podemos hacer para evitar el suicidio? Editorial Pax
de México.
Henden,
John (2008) Prevención del suicidio. El enfoque centrado en la solución.
Editorial Wiley.
Lipchik,
Eve (2004) Terapia centrada en la solución: más allá de la técnica.
Amorrortu. Buenos Aires.
Micucci,
Joseph. (2005) El adolescente en la terapia familiar. Amorrortu
editores, Buenos Aires.
Organización
Mundial de la Salud (OMS). 2014. Suicidio. Consultado 1 julio, 2015. Disponible
en: http://www.who.int/topics/suicide/es/
Organización
Panamericana de la Salud (OPS). 2011. Marco de Referencia para la implantación
de la Estrategia Regional de Salud Mental. Washington (DC): 2011, p.142-37.
Silverman, M.M., Berman,
A.L., Sanddal, N.D., O’Carroll, P.W. y Joiner, T.E. (2007a). Rebuilding the
tower of Babel: A revised nomenclature for the study of suicide and suicidal
behaviors, Part 1: Background, rationale, and methodology. Suicide and Life-Threatening
Behavior, 37(3), 248-263.
[i]
manejarse simultáneamente con dos carriles mentales. Uno controla al cliente, y
el otro, nuestras propias reacciones. El carril del cliente recoge información
sobre cómo cooperar con él (es decir, su manera de hablar, su visión del mundo,
sus creencias, el estilo de su interacción con nosotros y con los demás, y los
modos característicos de su discurso o sus metáforas). El carril personal
transmite nuestros propios pensamientos, sentimientos, reacciones emocionales,
corazonadas y conocimientos