miércoles, 25 de junio de 2025

Uso de las escalas ORS y SRS en la Terapia Breve Sistémica

 


En esta entrada se presentan dos escalas para usar la retroalimentación directa de los consultantes al servicio del proceso terapéutico. Son la Escala de Evaluación de las sesiones (SRS) y la Escala de Evaluación de resultados (OSR). Primero se describe cada una de las escalas y a continuación se abordan las implicaciones en la terapia breve sistémica y su modelo de empleo en 5 sencillos pasos.

 

Los profesionales que practican el modelo de terapia breve sistémica han mostrado una creciente preocupación por evaluar de forma continua el progreso terapéutico y la calidad de la relación terapéutica. En este contexto, las escalas Outcome Rating Scale (ORS) y Session Rating Scale (SRS), desarrolladas por Scott D. Miller, Barry L. Duncan y otros colegas, se han convertido en herramientas clave para incorporar retroalimentación directa del cliente en el proceso terapéutico. Su aplicación sistemática forma parte del enfoque conocido como Feedback-Informed Treatment (FIT), una práctica basada en la evidencia reconocida por el SAMHSA (Substance Abuse and Mental Health Services Administration, EE.UU.).

 

¿Qué son las escalas ORS y SRS?

 

La Outcome Rating Scale (ORS) es una escala breve de autoinforme de cuatro ítems que evalúa el estado subjetivo del cliente en las áreas: personal (bienestar individual), interpersonal (familia, relaciones cercanas), social (trabajo, escuela, amigos) y general (una visión global). Los cambios en estas tres áreas se consideran ampliamente indicadores válidos de un resultado exitoso. Se aplica al inicio de cada sesión para monitorizar el progreso del cliente.

 

Las cuatro líneas de 10 cm suman una puntuación total de 40. La puntuación es simplemente la suma de las marcas hechas por el cliente al milímetro más cercano en cada una de las cuatro líneas, medido con una regla de centímetros o una plantilla disponible. Una puntuación de 25, el límite clínico, diferencia a quienes experimentan suficiente angustia como para estar en una relación de ayuda de quienes no la experimentan. Debido a su simplicidad, la retroalimentación del ORS está disponible de inmediato para su uso en el momento en que se brinda el servicio.

 

La siguiente es una viñeta que ilustra la manera en que se utiliza la ORS (Miller, S. D., Duncan, B., 2004):

 

“Matt completó la ORS antes de cada sesión. Ingresó a terapia con una puntuación de 18, aproximadamente la media para quienes asisten a centros ambulatorios, pero se mantuvo rondando esa puntuación. En la tercera sesión, cuando la ORS no mostró cambios, no fue noticia de primera plana para Matt. Pero se desarrolló un proceso diferente. Con el mismo espíritu de colaboración que en el proceso de evaluación, Matt y su terapeuta intercambiaron ideas, una lluvia de ideas sin editar y sugerencias de alternativas, desde no cambiar nada en la terapia hasta tomar medicación o cambiar los enfoques del tratamiento. Durante este intercambio abierto, Matt insinuó que estaba empezando a sentirse enojado por todo el asunto, realmente enojado. El terapeuta notó que cuando Matt se enojaba mucho —por cómo su problema interfería con su trabajo y añadía una gran molestia en cualquier situación prolongada fuera de su propio baño— se animaba bastante, un marcado contraste con la persona pasivamente resignada que había caracterizado sus sesiones anteriores. Uno de ellos, que sigue siendo un misterio, mencionó las palabras «enojado» y ambos rompieron a reír a carcajadas. Posteriormente, el terapeuta sugirió que, en lugar de reaccionar con desesperanza ante el problema, Matt se enojara con la ira, pensando en cómo este problema le hacía la vida imposible. Matt añadió (era un fanático del rock and roll) que también podría cantar la canción de Tom Petty " Won't Back Down " durante su diatriba en el baño. Matt se permitió, frente al urinario, indignarse, sentirse completamente "enfadado" y divertido. Y empezó a orinar.”

 

La Session Rating Scale (SRS) también consta de cuatro ítems y evalúa, al final de cada sesión, aspectos como la alianza terapéutica, la relación cliente-terapeuta, las metas y temas trabajados, el enfoque terapéutico y la sensación de ser comprendido. Su objetivo es verificar que el cliente se sienta escuchado, respetado y que el proceso le resulte útil.

 

 La SRS también contiene cuatro ítems. Primero, una escala de relación califica la reunión en un continuo que va desde " No me sentí escuchado, comprendido ni respetado " hasta "Me sentí escuchado, comprendido ni respetado ". Segundo, una escala de objetivos y temas que califica la conversación en un continuo que va desde "No trabajamos ni hablamos sobre lo que quería trabajar ni sobre lo que quería hablar" hasta " Trabajamos o hablamos sobre lo que quería trabajar ni sobre lo que quería hablar ". En tercer lugar, se encuentra una escala de enfoque o método (una indicación de la coincidencia con la teoría de cambio del cliente) que requiere que el cliente califique la reunión en un continuo que va desde " El enfoque no es adecuado para mí " hasta " El enfoque es adecuado para mí ". Finalmente, la cuarta escala analiza cómo el cliente percibe el encuentro en su totalidad a lo largo del continuo: " Hubo algo que faltó en la sesión de hoy " hasta " En general, la sesión de hoy fue adecuada para mí "

 

El SRS se califica de forma similar al ORS, sumando el total de las marcas del paciente en las cuatro líneas de 10 cm. La puntuación total se divide en tres categorías:

  • Una puntuación SRS entre 0 y 34 refleja una alianza deficiente.
  • Una puntuación SRS entre 35 y 38 refleja una alianza justa,
  • Una puntuación SRS entre 39 y 40 refleja una buena alianza.

 

Ambas escalas son visuales y de rápida aplicación, lo que las hace especialmente útiles en entornos de terapia breve, donde cada sesión cuenta.

 

La siguiente es una viñeta que ilustra la manera en que se utiliza la SRS (Miller, S. D., Duncan, B., 2004):

 

“Consideremos el caso de Sarah, de 19 años, quien vivía en un hogar comunitario y recibía beneficios de la Seguridad Social por discapacidad por enfermedad mental. Sarah fue derivada a terapia porque a otros les preocupaba su retraimiento social. Todos también estaban preocupados por su salud, ya que tenía sobrepeso y pasaba gran parte del tiempo viendo televisión y comiendo bocadillos.

 

En terapia, Sarah reconoció que se sentía sola, pero expresó su deseo de ser animadora de los Miami Heat. Es comprensible que esa meta no se tomara en serio. Después de todo, Sarah nunca había sido animadora, era esquizofrénica y no estaba precisamente en su mejor momento. Así que nadie la escuchó, ni siquiera supo por qué Sarah tenía una meta tan interesante. Y el trabajo con Sarah fracasó. Hablaba poco y apenas respondía a las preguntas. En resumen, Sarah no estaba comprometida y corría el riesgo de abandonar la escuela o de tener un resultado negativo.

 

El terapeuta le hacía a Sarah la SRS de forma rutinaria y ella había informado que todo iba viento en popa, aunque la escala de objetivos era de 8,7 sobre 10, en lugar de 9 o más sobre 10 como el resto.

 

Al final de la tercera sesión, la terapeuta y Sarah revisaron sus respuestas en la escala de respuesta de estrés (SRS). ¿Se sintió realmente comprendida? ¿La terapia se centró en sus objetivos? ¿El enfoque le pareció coherente? El terapeuta miró el SRS y se encendió la luz. La ligera diferencia en la escala de objetivos lo decía todo. Cuando finalmente le preguntó a Sarah sobre su objetivo, ella contó cómo creció viendo el baloncesto de los Miami Heat con su padre, quien se deleitaba con su actuación en las porras. Sarah brillaba cuando hablaba de su padre, fallecido varios años antes, y el terapeuta comentó que era la vez que más la había oído hablar. Tomó esta experiencia muy en serio y a menudo le preguntaba a Sarah sobre su padre. El terapeuta también frenó sus esfuerzos por que Sarah socializara o hiciera ejercicio (sus objetivos), y en su lugar se inclinó más hacia el interés de Sarah por la animación. Sarah veía concursos de animación regularmente en ESPN y disfrutaba compartiendo su experiencia. También sabía mucho de baloncesto.”

 

Implicaciones en la Terapia Breve

 

En los modelos de terapia breve, donde la intervención suele tener un número limitado de sesiones, es crucial contar con mecanismos que aseguren el impacto positivo del trabajo terapéutico desde las primeras entrevistas. Las escalas ORS y SRS permiten:

 

  • Detectar a tiempo cuando no hay progreso, para redirigir la intervención o incluso considerar una derivación.
  • Fortalecer la alianza terapéutica, factor fundamental para el éxito en cualquier terapia.
  • Empoderar al cliente, al colocarlo como protagonista activo del proceso, dándole voz para evaluar su experiencia.
  • Evaluar resultados en tiempo real, alineando el trabajo del terapeuta con los objetivos del cliente.

 

Miller y Duncan (2005) proponen cinco pasos para usar la evidencia práctica de estas escalas y mejorar la efectividad en psicoterapia:

 

Paso 1: Introducir la ORS

 

¿Recuerdan nuestra conversación anterior? Durante nuestro trabajo conjunto, les entregaré dos formularios muy breves que les preguntarán cómo creen que van las cosas y si creen que van por buen camino. Para aprovechar al máximo nuestro tiempo juntos y obtener el mejor resultado, es importante asegurarnos de que estamos de acuerdo sobre cómo les va, cómo nos va a nosotros y hacia dónde vamos. Usaremos sus respuestas para mantenernos en el buen camino. ¿Les parece bien?

 

Paso 2: Incorporación de ORS en la primera sesión mediante la inclusión de los resultados iniciales y posteriores del cliente en la conversación para su discusión, aclaración y resolución de problemas.

 

Según tu ORS, parece que estás experimentando serios problemas. O bien: "Según tu puntuación, parece que te sientes bien". "¿Qué te trae por aquí hoy?" O bien: "Tu puntuación total es 15, bastante baja. Una puntuación inferior a 25 indica que las personas están en suficiente aflicción como para buscar ayuda. Debes estar pasando por una situación muy difícil. ¿Se ajusta a tu experiencia? ¿Qué te ocurre? "

 

Paso 3: Introducir la SRS

 

Tomemos un minuto para que llenes el formulario que te pide tu opinión sobre nuestro trabajo conjunto. Es como tomarle la temperatura a nuestra relación hoy. ¿Estamos demasiado calientes o demasiado fríos? ¿Necesito ajustar el termostato? Esta información me ayuda a mantener el rumbo. El objetivo final de usar estos formularios es hacer todo lo posible para que nuestro trabajo conjunto sea beneficioso. ¿Te parece bien?

 

Paso 4: Incorporación de la SRS para integrarla en la conversación

 

Permítanme echar un vistazo a este SRS; es como un termómetro que mide la temperatura de nuestra reunión de hoy. Genial, parece que estamos de acuerdo, que hablamos de lo que consideran importante y que creen que la reunión de hoy fue la adecuada para ustedes. Por favor, avísenme si me desvío del tema, porque avisarme sería el mayor favor que podrían hacerme.

 

Permítame revisar rápidamente este otro formulario que me permite saber cómo cree que lo estamos haciendo. Bueno, parece que me estoy perdiendo algo. Muchas gracias por su honestidad y por darme la oportunidad de comentar qué puedo hacer de manera diferente. ¿Hubo algo más que debería haberle preguntado o que debería haber hecho para que esta reunión fuera más fluida para usted? ¿Qué faltó?

 

Paso 5: comprobar si hay cambios en sesiones posteriores

 

Tus puntuaciones en las líneas de bienestar personal y general se movieron muchísimo: ¡unos 4 cm a la derecha cada una! Tu total aumentó 8 puntos, hasta 29. ¡Un salto considerable! ¿Qué pasó? ¿Cómo lo lograste? ¿Qué crees que deberíamos hacer a partir de ahora?

 

Bueno, las cosas no han cambiado desde la última vez que hablamos. ¿Cómo lo entiendes? ¿Deberíamos hacer algo diferente o deberíamos seguir el mismo camino? Si vamos a seguir por el mismo camino, ¿cuánto tiempo deberíamos esperar antes de preocuparnos? ¿Cuándo sabremos cuándo decir “cuándo'”?

 

Conclusión

 

Hasta aquí se han descrito las escalas ORS y SRS, sus implicaciones en la terapia breve sistémica y su modo de empleo en 5 pasos. Se concluye que ambos instrumentos representan un puente entre la práctica clínica y la evaluación empírica, alineándose con los principios fundamentales de la terapia breve: brevedad, foco, utilidad y colaboración. Se considera que incorporarlas no solo mejora la calidad del servicio, sino que refuerza la ética del cuidado centrado en el otro.

 

Descargar las escalas ORS y SRS


Fuentes:

 

Duncan, B. L., Miller, S. D., Sparks, J. A., Claud, D. A., Reynolds, L. R., Brown, J., & Johnson, L. D. (2003). The Session Rating Scale: Preliminary psychometric properties of a “working” alliance measure. Journal of Brief Therapy, 3(1), 3-12.

Miller, S. D., Duncan, B. L., Sorrell, R., & Brown, G. S. (2005). The Partners for Change Outcome Management System. Journal of Clinical Psychology, 61(2), 199–208.

González-Blanch, C., Gleeson, J. F., Koval, P., Cotton, S. M., Bendall, S., Alvarez-Jimenez, M. (2014). Validity of the Spanish versions of the Outcome Rating Scale and Session Rating Scale in a community mental health setting. Revista de Psiquiatría y Salud Mental, 7(2), 91-98.


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