miércoles, 10 de enero de 2018

Monte Bobele en Guadalajara


Precusor,  promotor  y punta de lanza de los modelos ultrabreves (Terapia de Sesión Única y Terapia de atención inmediata), Monte bobele, visita a Guadalajara para impartir el curso “Diseño de intervenciones para una terapia muy breve y efectiva” en el marco del diplomado internacional avanzado en terapia breve sistémica e hipnosis clínica ericksoniana del Instituto Jalisciense de Estudios Sistémicos.

La terapia Ultrabreve es un modelo de terapia breve que surge por la inquietud de algunos terapeutas que han cuestionado la idea de que el cambio permanente sólo puede llegar mediante intervenciones de salud mental prolongadas y complicadas.

La característica principal del modelo es que trata cada sesión como una terapia completa. Los terapeutas que practican este enfoque parten de una fuerte convicción de que toda terapia puede ocurrir en una sesión y que en una sesión es posible generar un cambio significativo independientemente de la gravedad con que se pueda valorar al problema. En entradas anteriores se han presentado los presupuestos básicos (presupuestos TSU), las etapas del proceso de terapia (proceso de la TSU) y 10 claves para su práctica (claves para la TSU )

¿Quien es Monte Bobele?

Es psicólogo licenciado y profesor de psicología en la Universidad de Nuestra Señora del Lago (OLLU) en San Antonio, Texas. Ha estado interesado en terapias breves, psicoterapias posmodernas desde que completó una beca de postdoctorado en el Galveston Family Institute a fines de la década de 1980. Imparte cursos de postgrado en el modelo de terapia sistémica y supervisa a estudiantes de postgrado en el Community Counseling Service, el Center for Miracles (un servicio multidisciplinario para niños maltratados y sus familias) y The Haven for Hope, un nuevo centro integral para personas sin hogar en San Antonio. También ha estado involucrado en el desarrollo de un programa diseñado por OLLU para entrenar psicólogos cultural y lingüísticamente competentes para trabajar con poblaciones de habla hispana.

Recientemente co-editó un libro con Arnie Slive sobre la terapia de sesión única: Cuando solo tienes una hora. En palabras de Scott Miller, el libro representa un "noble esfuerzo: comunicar con claridad y precisión qué se necesita para realmente ayudar a la gente en un mundo donde se es posible que solo se tenga una hora."  Los colaboradores ofrecen una perspectiva del uso de la terapia ultrabreve y comparten las experiencias exitosas de su práctica.

La experiencia de Bobele

Dice Bobele, acerca de su llegada a la universidad:

"Cuando llegué a la OLLU acababa de terminar una beca posdoctoral en el Galveston family instituto. Ahí me familiaricé con los modelos de tratamiento breve, la supervisión en vivo, el trabajo con casos multiproblema y otros aspectos de capacitación…"
         "Tras algunas discusiones con colegas de nuestro programa de psicología, en 1997 decidimos llevar a cabo el modelo de atención inmediata como un ensayo limitado en el Community Counseling Service (CCS)…" 
          "El  modelo de atención inmediata daba por hecho que cada sesión podría tratarse como un episodio autónomo y que busca proporcionar la máxima asistencia en el momento en el que los clientes tenían mayor necesidad de ayuda y que permite que los clientes sean atendidos sin lista de espera y sin ninguno de los típicos obstáculos de admisión."
          Acerca del servicio en el  Community Counseling Service, comenta:
          "Establecimos un modelo de prestación de servicios y entrenamiento que colocaba a supervisores y estudiantes en el CCS de 9 de la mañana a 9 de la noche, 4 días a la semana. Nuestra clínica ya trataba la primera sesión regularmente como el principio de la terapia. En otras palabras no usamos la primera visita para investigar antecedentes o como una oportunidad diagnóstica. Ponemos manos a la obra."
         Sobre la sesión única, explica:
                "Nuestra experiencia de años indicaba que alrededor de la mitad de los clientes que agendaban una primera cita no llegaban. También sabíamos que la mitad de los clientes que sí acudían a la primera cita y concertaban una segunda cita no volvían. Los estudiantes se desanimaban cuando sus clientes no regresaban. Los miembros de la facultad se explicaban estos finales prematuros y a veces se los explicaban a los alumnos como resultado de la dificultad de los terapeutas novatos para establecer una relación terapéutica. Nosotros pensamos que nuestra población en particular no estaba familiarizada con la naturaleza de la psicoterapia. Consideramos las nociones convencionales de resistencia. Nos refugiamos en datos que indicaban que el número habitual de sesiones terapéuticas en cualquier lugar era uno. Ocasionalmente nos reconfortaban esas explicaciones. Al mismo tiempo, a la luz de la investigación sobre la frecuencia de terapia a corto plazo o sin planear, el hecho de que muchos clientes no vinieran una vez comenzó a tener sentido para nosotros. La investigación nos ayudó a cambiar nuestra forma de pensar nos da una forma de utilizar nuestras fortalezas al trabajar con un modelo breve, nos proporciona una manera de hablar con los estudiantes sobre el empleo de la motivación momentánea, una oportunidad de animarlos a enfocarse en lo que se puede lograr en una sesión única en lugar de preocuparse por la incomparecencia de los clientes cuando debían regresar a terapia."

Las aportaciones de Monte Bobele

          Para conocer más de su trabajo anexo los siguientes enlaces que dan cuentan de su producción en investigación:

Single-Session/Walk-In Therapy with Mexican-American Clients

Monte Bobele, Ph.D.1; Selia Servín Guerrero López, Psy.D.2; Monica Scamardo, Psy.D.3; Bernadette Solórzano, Psy.D.4
        
Terapia de una sola sesión / Walk-In con clientes mexicoamericanos
https://guilfordjournals.com/doi/abs/10.1521/jsyt.2008.27.4.75

Reproduzco aquí el resumen:

"Los terapeutas que trabajan con poblaciones minoritarias frecuentemente encuentran clientes que tienen una alta probabilidad de no regresar después de la primera sesión. Sin embargo, las investigaciones indican que un alto porcentaje de clientes que eligen no regresar están satisfechos con estas sesiones únicas no planificadas. Las sesiones individuales parecen ser una buena opción para las poblaciones minoritarias. Este artículo demuestra el valor de la perspectiva de una única sesión con dos ejemplos representativos de casos de México y Estados Unidos. Se discute la investigación, se destacan los supuestos básicos de nuestro modelo y demostramos cómo se crea el cambio cuando se produce un cambio significativo en la percepción del cliente. Se sugiere que los terapeutas consideren acercarse a los clientes desde una postura de "cada caso tiene el potencial de ser una sola sesión" para crear una expectativa de cambio."
 Walk-in Psychotherapy: A New Paradigm
Monte Bobele, PhD Arnold Slive, PhD

Reproduzco un fragmento del artículo:

"Los servicios sin cita previa se han convertido en una norma cultural. Entramos a la peluquería; nosotros caminamos hacia los restaurantes; entramos a los confesionarios de la iglesia; y caminamos o manejamos para servicios bancarios y café. Como consumidores de servicios, estamos acostumbrados a caminar (o conducir). De hecho, lo esperamos. Entrar a los servicios es una buena opción para familias con horarios ocupados. Les permite aprovechar los momentos disponibles.“Caminar” ( clínica Walk-in) también es una buena opción para aquellos que luchan con problemas básicos de supervivencia y les resulta difícil programar reuniones. Por lo tanto, los servicios sin cita previa no son un cambio de paradigma para los clientes; son un cambio para los profesionales de la salud mental cuya las prácticas siempre han sido organizadas por citas programadas. Servicios médicos ya han hecho este cambio. Las clínicas médicas ambulantes comenzaron a proliferar en la década de 1980, y rápidamente se hicieron populares, a pesar del hecho de que algunos médicos los profesionales tenían (y siguen teniendo) objeciones. Ahora son aceptados parte de la prestación de servicios médicos porque los pacientes lo exigieron."


A New Perspective on Client Dropouts
Monica Scamardo1, Monte Bobele2, Joan L. Biever3,

Una nueva perspectiva sobre los abandonos de clientes
 
Reproduzco el resumen:
        "Los médicos a menudo se preocupan cuando los clientes deciden terminar la terapia sin consultar con ellos. Las primeras explicaciones han incluido resistencia al tratamiento, falta de motivación y factores culturales y económicos. A menudo, la suposición es que el tratamiento falló.
 Este estudio utilizó las perspectivas de los clientes para comprender la autoconclusión al explorar las predicciones de los clientes sobre la duración de la terapia, las decisiones relacionadas con la terminación y los cambios en las expectativas a lo largo de las sesiones. 
 Se identificaron cuatro temas principales para la terminación. Todos los  
participantes informaron satisfacción con el tratamiento e identificaron 
mejorías que ocurrieron como resultado de su terapia. Se insta a los médicos  
a incluir las expectativas de los clientes sobre la duración de la terapia al 
desarrollar planes de tratamiento, y a reconocer que los clientes con frecuencia
toman decisiones informadas para finalizar la terapia cuando han recibido 
la ayuda que necesitaban."
Mayores informes en:
Fuentes:
Slive, Arnold y Bobele, M. (2013) Cuando solo tienes una hora. Paidós. México, D.F.

jueves, 4 de enero de 2018

Cómo diseñar el mensaje de recapitulación



El presente video intenta dar seguimiento a la cuestión de las técnicas de la etapa de devolución. Desde Perú, Jorge Ayala, aborda el tema de la elaboración del mensaje final (o de recapitulación) en la terapia breve centrada en soluciones. Ayala describe 2 métodos para generar el mensaje y sugerencia en la devolución. Ambos procedimientos se suman a la guía basada en la propuesta de Eve Lipchik presentada en entrada anterior (véase La pausa).

El primero, es un método de 2 pasos: a) El terapeuta describe para si mismo y de forma clara el resultado final de la terapia y b) el feedback que se compone del elogio, la declaración y la sugerencia. El segundo, es un procedimiento que permite conceptualizar lo conversado en la sesión en 4 elementos: a) Destino/ esperaza, b)  excepciones/milagro, c) escala y d) recursos.



Jorge Ayala es co-fundador y dirige académicamente el Centro Latino de Terapia Breve Centrada en Soluciones en Lima. Sus publicaciones en el blog “El Terapeuta Estúpido” y  en el reciente “Jorge Ayala psicoterapeuta” lo convierten en el principal divulgador del modelo de terapia breve orientada a soluciones en América latina.




Aquí para saber más: http://www.ayalajorge.com/


miércoles, 27 de diciembre de 2017

Técnicas de terapia breve sistémica: La pausa



La presente entrada inaugura una serie acerca de las técnicas de devolución en la terapia breve sistémica, es decir, aquellos procedimientos que se utilizan con el fin de devolver información novedosa al sistema que consulta. En este escrito se abordará el recurso técnico de la pausa y se dejará para próximas entradas las técnicas de reencuadre y directivas.

La pausa en la terapia familiar

 “Limpia un rincón de tu mente y
la creatividad lo llenará al instante”
Dee Hock

El nacimiento de la pausa puede localizarse en la historia de la terapia familiar a partir del uso de la tecnología para observar las entrevistas con las familias: la cámara de Gesell o el circuito cerrado de videograbación. El terapeuta, luego de un tiempo de entrevista con la familia, hace una pausa para reunirse con el equipo de observación a fin de elaborar un mensaje que transmitirá a los consultantes a nombre del equipo terapéutico.

Sin embargo, el uso de la pausa no ha sido exclusiva de los terapeutas que disponen de espejo unidireccional o equipos de supervisión en vivo. La pausa la han empleado también terapeutas que trabajan solos. De hecho, Mark Beyebach (2006)  propone a los terapeutas que no cuentan con un equipo terapéutico tomarse un respiro hacía el final de la sesión para reflexionar sobre lo ocurrido en la entrevista con la familia y preparar un mensaje de devolución.

La lógica de la estrategia de la pausa se puede explicar adoptando diferentes perspectivas: la de los consultantes y la del terapeuta.  Desde la perspectiva de la familia que consulta, puede entenderse que la pausa genera en cada uno de los participantes un estado de expectación que les permite disponerse para el mensaje final del terapeuta. En palabras de Steve de Shazer (1995):

“Mientras el terapeuta introduce una pausa para construir el mensaje terapéutico de cierre, el paciente queda aguardando en la habitación de terapia. Durante ese tiempo, se pregunta qué es lo que el terapeuta va a decir cuando vuelva. El propósito hipnótico de la pausa es promover la construcción de una “atentividad de respuesta” (response attentiveness), que indica que el cliente realmente espera que el terapeuta le señale una dirección. Ese es el momento para introducir una sugestión terapéutica o un reencuadre.”

Desde la perspectiva del profesional, la pausa permite al terapeuta sincronizar las etapas de la sesión con las fases del proceso creativo. La estrategia de la pausa no sólo tiene como propósito marcar dos periodos de la sesión (la entrevista y la devolución), sino además dar tiempo para reposar la información obtenida para que aparezcan las ideas o la iluminación (ver la tabla 1)


Etapas de la sesión de terapia

Etapas del proceso creativo (Wallas, 1926)

Entrevista para recabar información

Preparación


Pausa

Incubación

Iluminación

Devolución


Verificación

Tabla 1 Sincronía de la sesión de terapia y el proceso creativo del terapeuta

¿QUÉ ES?

“Hacer la pausa” consiste en tomarse un respiro (adoptar una metaposición) hacia el final de la sesión y dedicar unos pocos minutos a reflexionar sobre lo hablado y después compartir las ideas con la familia.

OBJETIVOS

-                     Marcar dos etapas en la sesión: una para recabar información y otra para retroalimentación.
-                     Crear expectación acerca de lo que se va a retroalimentar para generar estados de receptividad en los clientes.
-                     Evaluar el estado de la relación terapéutica con los consultantes.
-                     Diseñar el mensaje de recapitulación que contemple 3 elementos:

 Elogios.
Comentarios y reencuadres.
 Tareas.

MODO DE EMPLEO

1. Durante la entrevista:

-                     Informar de la pausa a los clientes al iniciar la sesión.
-                     Antes de tomar la pausa, preguntar a los clientes si hay algo que desean agregar.
-                     Devolver la pausa a los clientes (ejercicio de reflexión mientras la (s) terapeuta (s) reflexiona (n))

2. Durante la pausa:

-                     Evaluar la relación terapeuta cliente y la disposición al cambio de cada uno de los participantes (ver entradas Etapas del proceso de cambio y relación terapeuta-cliente).

-                     Elaborar el mensaje de recapitulación (ver siguiente guía)


          
          Hasta aquí se ha presentado un procedimiento de la pausa, su aparición en la terapia familiar, sus propósitos principales y el modo en que se emplea en las sesiones. Aunque es una recurso común del modelo de terapia breve sistémica, bien pueden utilizarlo terapeutas con distintas orientaciones siempre y cuando lo consideren útil y pertinente.


Bibliografía
Beyebach, Mark. (2006) 24 ideas para una psicoterapia breve, Herder, Barcelona.
De Shazer, S. (1994) Claves para la solución en terapia breve. Paidós.
Lipchik, Eve. (2004) Terapia centrada en la solución: Más allá de la técnica. Amorrurtu

jueves, 30 de noviembre de 2017

La técnica del terapeuta dividido en Terapia Breve Sistémica



La técnica del terapeuta dividido (TD) es una intervención basada en el uso de la confusión que permite redefinir el problema planteado por los consultantes y establecer una meta decisional en el proceso de terapia. Este procedimiento técnico  tiene lugar en la etapa de devolución (recordemos los tres momentos que marcan una sesión en terapia breve sistémica: entrevista- pausa-devolución) y representa una forma de reencuadre.

En esta entrada se presenta el uso de la técnica del terapeuta dividido en el modelo de la terapia breve sistémica. En primera instancia se expone un marco explicativo que permite develar el funcionamiento de la técnica basado en tres ideas fundamentales: el uso de la confusión en la terapia (inaugurado por Erickson y continuado por el trabajo del grupo de Milwaukee), la ilusión de alternativas como procedimiento de comunicación sugestiva y el fenómeno de la ambivalencia cómo interferencia en el proceso de cambio. Luego se describe el recurso técnico detallando los objetivos que persigue, los casos en qué se puede explicar y el procedimiento paso por paso. Por último se presentan se ejemplifica la técnica con la presentación de un caso procedentes de la práctica clínica.

PRESUPUESTOS BÁSICOS PARA EL USO DE LA TÉCNICA DEL TERAPEUTA DIVIDIDO

Es posible entender esta forma de intervención y su lógica interna apelando a 4 ideas básicas: el uso de la confusión en el contexto de terapia, el paradigma de la libre elección, la ilusión de alternativas y la ambivalencia en la etapa de contemplación de la rueda del cambio.

a) Uso de la confusión en terapia breve

El origen de la técnica del terapeuta dividido la podemos rastrear en la historia de la terapia familiar hasta ubicarlo en el trabajo de Milton H Erickson. Este hipnoterapeuta utilizaba estratégicamente la confusión para promover cambios en la terapia con sus pacientes. La lógica de la intervención se puede resumir de la siguiente manera: con frecuencia los clientes acuden a consulta con metas vagas, excluyentes, objetivos mal descritos, etc. El terapeuta ante el caos se preguntará ¿Cómo lograr una meta bien definida, concreta, específica y alcanzable por los clientes? El sentido común, lo llevará a explorar la opción de ayudar al consultante y la familia a aclarar, concretar, especificar, buscar denominadores comunes cómo una de las tareas básicas antes de comenzar con alguna intervención. 

Una lógica no convencional, como la utilizada por Erickson, lo llevará a una opción alternativa: centrarse en la confusión emergente entre dos o más personas con construcciones de realidad diferentes para admitir, entonces, la propia confusión ante la confusión de ellas. De esta manera, se desarrolla una buena relación y cooperación utilizando la confusión del cliente de modo tal que quede frustrada su necesidad de construir un significado en la situación terapéutica, y consecuentemente resulte imprescindible el planteo de una meta, que es lo que da sentido a aquella situación.

De Shazer (1994) da continuidad a la idea ericksoniana del uso de la confusión al introducir el concepto de la regla del “o esto o aquello” que alude a la presencia común de dilemas y opiniones divergentes en el sistema consultante en terapia. Ejemplos de ello son los que encontramos en casos como los siguientes:

· Una madre de familia se pregunta si debe de ser más firme o por el contrario más flexible con sus hijos;
· Para ayudar a su hijo a defenderse de las agresiones de sus compañeros, un progenitor opina que debe avisar a la maestra, mientras que el otro piensa que es mejor resolverlo por sí mismo;
· Una mujer joven se pregunta si debe ofrecerle ayuda a su padre alcohólico o debe distanciarse de él y hacer como si no le importara.

De Shazer comenta que ante tal dilema los terapeutas sustentan dos opciones, parecidas a las mencionadas por Milton Erickson. La primera de ellas es declarar equivocado a uno o ambos personas o ideas con el inconveniente de poner en riesgo la relación terapéutica y por ende la oportunidad de ayuda del profesional. La segunda opción, de la cual es partidario el autor, consiste en explorar a detalle las divergencias sin intentar dar un cierre o resolución para después mostrar abiertamente su propia confusión (la del terapeuta) que redefinirá la regla de “o esto o aquello” con el mensaje de “y esto y aquello” al tiempo que se proponen tareas para resolver tal confusión.

b) ) El paradigma de la libre elección: disonancia después de tomar una decisión


Leon Festinger propuso la teoría de la disonancia cognitiva, que explica cómo las personas intentan mantener su consistencia interna. Sugirió que los individuos tienen una fuerte necesidad interior que les empuja a asegurarse de que sus creencias, actitudes y su conducta son coherentes entre sí.

Basado en esta teoría se puede decir que siempre que una persona tiene que elegir entre dos formas de actuar igualmente atractivas surge un conflicto. Una vez que se ha optado por una de las conductas, permanecen en la mente los aspectos positivos que hacían atractiva la conducta rechazada y los negativos de la elegida.

Después de una conducta de elección, la magnitud de la disonancia aumenta dependiendo: a) de lo importante que sea la decisión; b) del grado de similitud entre las alternativas posibles, ya que si se piensa que la diferencia no es muy grande no se produciría disonancia y c) del atractivo de la alternativa rechazada.

Consecuentemente, la disonancia se puede reducir mediante de algunos de los siguientes procedimientos: a) restar importancia a la decisión tomada, b) considerar que el resultado final al que lleva cualquiera de las dos alternativas es el mismo, o c) cambiar el atractivo de ambas alternativas.

Este último procedimiento es el que se utiliza con más frecuencia, esto se consigne:

Aumentando la importancia de los elementos consonantes con la elección y disminuyendo la importancia de los relativos a la opción rechazada.

c) La ilusión de alternativas

La ilusión de alternativas es un efecto del uso de la comunicación persuasiva qué surge al ofrecer dos alternativas en apariencia diferentes pero que comparten un mismo nivel lógico. Un ejemplo clásico lo representa la madre que le pregunta a su hijo - ¿Quieres ponerte el suéter rojo o el azul?, dando la idea de libertad de elección mientras acota el camino hacia el objetivo principal: que se cubra del frío.

La técnica del terapeuta dividido puede explicarse como una variante de la ilusión de alternativas. Las dos opciones aparentemente divergentes presentadas por el dilema del sistema consultante se transforman, mediante el ardid del profesional, en elementos que comparten un mismo nivel lógico, el de los “objetivos potenciales”.


d) Ambivalencia en la etapa de contemplación del proceso de cambio

Prochaska y Diclemente afirman que el cambio es un proceso con etapas claramente diferenciadas. Desarrollaron un modelo en el cual explican cómo las personas pasan por las diferentes fases de una rueda de cambio (ver la ilustración) En cada una de las fases las personas se enfrentan a diversas interferencias que pueden obstaculizar el paso a la siguiente etapa.


Es común que las personas que acuden a terapia se encuentren en una etapa de contemplación, es decir, en una etapa previa a la determinación de efectuar acciones para el cambio. En esta etapa la interferencia primordial es la “ambivalencia” por ello las motivaciones de los clientes resultan fluctuantes y conflictivas. Miller (2008) se refiere a la ambivalencia de los pacientes como un dilema que se representa con la frase de “quiero pero no quiero” y comenta que es frecuente que los terapeutas interpreten está vacilación como un problema de personalidad y la falta de certeza con un signo de anormalidad en el paciente. Sin embargo,  lejos de ser una perversión, es algo normal debido a que, para tomar acción de cambio, la persona tiene que realizar un balance de los pros y contras que la harán oscilar entre dos alternativas contrapuestas. Esta ambivalencia puede verse reflejada en la interacción con los demás mediante un patrón interpersonal problemático de resistencia o defecto péndulo a saber: entre más intenta convencerlo de una opción particular más se mantendrá en el opuesto.

OBJETIVO DE LA TÉCNICA

 * Superar la ambivalencia en el proceso de cambio
* Abordar puntos divergentes entre los participantes, cuidando la relación terapéutica
* Clarificar objetivos en la terapia
* Reencuadre de la situación

CASOS EN QUÉ SE APLICA


  • Cuando la familia pregunta específicamente qué debe hacer o que decisión tomar.
  • Cando los clientes se encuentra en un dilema y necesitan clarificar sus opciones.
  • Para aumentar la motivación al cambio.
  • Cuando se quiere crear una ilusión de alternativas.
  • Cuando se desea introducir confusión en una postura rígida o dicotómica.

MODO DE EMPLEO

1) Identificar el dilema o "esto o aquello" o la ambivalencia

 2) Explorar a detalle cada uno de los puntos de divergencia sin intentar dar un cierre o una resolución. Puedes apoyarte con la siguiente guía de preguntas para describir el patrón interpersonal problemático de la ambivalencia



3) Mostrar abierta confusión: "una parte de mí piensa que..., mientras que otra parte de mí piensa..." es decir un reencuadre de tipo "y esto y aquello"

4) Prescribir una directiva para aclarar la confusión, por ejemplo, un ritual de días pares e impares, una inversión de roles o de reflexionar sobre los pros y los contras, etc.


 5) Dar seguimiento a las directivas, monitoreando el efecto en el dilema.

CASO EJEMPLO

Caso 1

a) Datos generales y familiograma

Se trata de una mujer de 22 años, pasante de la carrera de psicología y qué trabaja como auxiliar de contador en el despacho de su padre. Es soltera, segunda de tres hermanos de una familia con padres divorciados. Refiere relación cercana con cada uno de los miembros de su familia. Vive con su madre y hermano menor. Alejandra realiza su servicio social en una clínica de atención psicológica de la universidad. En ella además de dar orientación psicológica a población en general atienden trastornos de conducta alimentaria. Cada cierto tiempo las licenciadas en psicología que colaboran en el servicio son evaluadas para descartar problemas alimenticios y emocionales. Alejandra fue derivada consulta por su maestra supervisora debido a que obtuvo puntajes altos en los indicadores de depresión y problemas de alimentación.

b) Quejas

Desde hace un año con ánimo bajo, tristeza, llanto fácil, anhedonia, hiporexia, sentimientos de culpa, recuerdos intrusivos, ideas catastróficas, insominio de conciliación, destinaba bastante tiempo en revisar el muro de Facebook de su ex novio. El factor desencadenante era una ruptura de relación de noviazgo

c) ¿Qué se hizo?

Se llevaron a cabo tres sesiones con una periodicidad de 15 días entre la primera y la segunda y 22 días entre la segunda y la tercera. Las intervenciones claves fueron:

-    Preguntas para identificar el patrón interpersonal problemático de la ambivalencia

-                Estrategia del terapeuta dividido (olvidar a su ex vs reconquistarla)

-      Prescripción del ritual del como si (inversión de roles) “una semana te comportas cómo si lo hubieras olvidado, cómo si hubieras dado vuelta la página a esa relación y otra semana vas a actuar cómo si fueras a reconquistarlo”


La siguiente tabla describe el proceso sesión por sesión:

Sesión
Intervenciones
Efecto

1

Descripción del PIP, el terapeuta dividido, prescripción del ritual

Redefinición del problema, puesta en marcha de la estrategia del terapeuta dividido, enganche en el proceso terapéutico


2

Revisión de la tarea y sus efectos, predicción de la recaída (efecto péndulo), tarea del 23:57

Se aclara el dilema , se inclina la balanza hacía la alternativa de “dar vuelta  a la página”, disminuyen significativamente síntomas afectivos, remite insomnio

3

Revisión de la tarea y sus efectos, cita abierta.

Remisión total de los síntomas

Segui-miento

Encuesta telefónica de seguimiento

Se mantienen cambios. Refiere nueva relación de pareja con dinámica satisfactoria

Seguimiento a un año

d) Resultados obtenidos

-                Remitieron los síntomas afectivos,
-                Se reinstaló sueño y apetito,
-                Remite llanto,
-                Mejora ánimo,
-                Se aclararon sus dudas con respecto a la relación,
-                Retomó el contacto con el presente,

-                Es capaz de ver al futuro con mayor esperanza.



CONCLUSIONES

      Hasta aquí se ha presentado la técnica del terapeuta dividido en el marco del modelo de terapia breve sistémica. Se concluye lo siguiente:

-          La técnica del terapeuta dividido es una técnica sistémica ya que está basada en la inclusión de las diferentes voces del sistema consultante, aún siendo éstas francamente discordantes o contradictorias.

-          La técnica del terapeuta dividido es una técnica basada en el principio de utilización. El terapeuta utiliza lo que el cliente lleva consigo a la terapia, aunque sea solamente su confusión.

-          El uso de la técnica del terapeuta dividido permite acortar el proceso de terapia, al buscar un atajo en la etapa de definición de metas, la cual muchas de las veces se puede convertir en un análisis largo y engorroso.

-          Por ultimo, se considera que la técnica del terapeuta dividido elude la resistencia del cliente y favorece la relación colaborativa ya que el terapeuta accede al marco de referencia del cliente, normaliza su confusión (es tan normal estar confundido que hasta el terapeuta lo puede estar), valida y connota positivamente la ambivalencia y la utiliza en pro del proceso terapéutico.


Referencias bibliográficas

Beyebach, Mark. (2006) 24 ideas para una psicoterapia breve, Herder, Barcelona.
Charles, Ruperto, (2005) Terapia breve sistémica en soluciones para parejas y padres. Editorial Cree-ser.
De Shazer, S. (1994) Claves para la solución en terapia breve. Paidós.
Gaviria, Elena y otros (2009) Introducción a la psicología social. Editorial Sanz y Torres
Lipchik, Eve. (2004) Terapia centrada en la solución: Más allá de la técnica. Amorrurtu
Miller, W. y Rollnick, S (2008). La entrevista motivacional. Preparar el cambio de conductas adictivas. Barcelona: Paidós.
Navarro, José y Beyebach, M. (1995) Avances en terapia familiar sistémica. Paidós.
Tellez, Arnoldo (2014) Hipnosis clínica: un enfoque ericksoniano. Trillas.