sábado, 30 de diciembre de 2023

Conversaciones sobre terapia sistémica: fundamentos de la terapia familiar (10)

 


En esta entrada se presenta la clase 10 del módulo de Fundamentos de la terapia familiar del curso de terapia sistémica del proyecto de formación continua del Equipo de Terapia Familiar Zoquipan. Se revisa más acerca del tema de las “El concepto de los paradigmas familiares.” del libro de Lyn Hoffman.  Se recuerda al lector que las actividades formativas se pueden seguir en vivo desde Facebook.  Las reuniones son los miércoles alrededor de las 20:30 en la página de Conversaciones Sistémicas.





viernes, 29 de diciembre de 2023

Terapia breve centrada en soluciones 2.0

 


En esta entrada se abordan las características de la llamada Terapia Breve centrada en Soluciones 2.0 (TBSo 2.0) que dan cuenta de la evolución del modelo de la TBSo original desarrollado por el equipo Milwaukee del Centro de Terapia Familiar breve. Este escrito se basa en el articulo de Mark McKergow* (2016) SFBT 2.0: The next generation of Solution-Focused Brief Therapy  a tal grado que representa casi una traducción libre y por tanto mantiene la misma estructura propuesta por el autor: una introducción, un repaso por la evolución del modelo de TBSo, las 7 distinciones entre ambas versiones (la clásica vs la 2.0) y un resumen a manera de conclusión.

 

Evolución de la TBSo  

A fin de consolidar los desarrollos en la Terapia Breve Centrada en Soluciones durante la última década y de anunciar la llegada de una especie de nueva forma de Terapia Breve centrada en Soluciones (orientada en las descripciones y aún más simple en forma que el TBSo original desarrollado por Steve de Shazer, lnsoo Kim Berg y colegas), Mark MacKergow (2016) propone el término de “Terapia breve centrada en soluciones 2.0” que hace la distinción de ambas formas de abordar el modelo y previene cualquier confusión entre ellas y  al mismo tiempo sugiere que esta (la TBSo 2.0) no es una terapia nueva sino una evolución importante de la práctica existente.

 MacKergow  enfatiza que no hace un llamado a la acción. En sus palabras:

“No estoy proponiendo una nueva forma de SFBT (Solution-Focused Brief Therapy), estoy tratando de dar más claridad y forma a lo que está sucediendo y propongo que es hora de que reconozcamos y utilicemos estos avances en lugar de estar fingiendo que todos todavía estamos en la misma página desde principios de los años 1990. Las últimas versiones ya están impresas, pero no están marcadas claramente como nuevas”.

El autor advierte que el hecho de que existan diferentes formas de Terapia Breve centrada en soluciones bajo el mismo lema, puede provocar confusión entre los recién llegados y, de hecho, entre los profesionales más experimentados, investigadores que ven diferentes ideas y métodos bajo el mismo título.

“Como estas versiones más nuevas - agrega MacKergow- siguen siendo inequívocamente Terapia Breve centrada en Soluciones, no sería apropiado tratar de darles un nuevo nombre. Sin embargo, ahora hay suficiente diferencia que valdría la pena hacer una distinción. A la manera de las nuevas versiones de software, propongo que 'SFBT 2.0' sea un título provisional para describir las diferencias e innovaciones entre SFBT 2.0 y lo que podríamos llamar SFBT 1.0, la versión 'original'”

 

Terapia Breve centrada en Soluciones 1.0

 

La Terapia Breve centrada en Soluciones surgió gradualmente durante la segunda mitad de la década de 1980 a partir de un extenso programa de investigación empírica en el Centro de Terapia Familiar Breve (BFTC), Milwaukee bajo la dirección de Steve de Shazer, Insoo Kim Berg y colegas. De Shazer y Berg estuvieron muy influenciados por el enfoque de terapia breve del Mental Research Institute (MRI) de Palo Alto y se propusieron desarrollar este enfoque en su propio centro.

Durante la primera mitad de la década de 1980, el equipo de BFTC desarrolló su ideas de terapia breve, con la publicación de dos libros (de Shazer, 1982,1985) basándose en la idea de encontrar patrones y desarrollar ideas basadas sobre métodos ericksonianos (por ejemplo, la 'técnica de la bola de cristal') que desarrollan intervenciones que podrían verse como "llaves maestras" para desbloquear casos. Los primeros rastros de TBSo tal como lo conocemos aparecieron en un artículo clave de 1986 (de Shazer et al., 1986) y consolidado en el libro de 1988  Claves para la solución en Terapia Breve (de Shazer, 1988).

Muchos terapeutas de todo el mundo recuerdan haber comenzado su práctica centrada en soluciones leyendo Claves para la solución en terapia breve, que contenía los ingredientes principales de TBSo (aunque no con el mismo equilibrio de elementos: se da mucho más énfasis a la construcción de excepciones, reservando las conversaciones en torno a una solución hipotética para los casos en los que no se pueden encontrar excepciones).

Posteriormente, Steve de Shazer publicó dos libros que trataban menos sobre el "cómo" que sobre intentar agregar cierto rigor intelectual a sus hallazgos (de Shazer, 1991, 1994). A principios de la década de 1990 el enfoque estaba ganando terreno a nivel internacional y la formación de la Asociación Europea de Terapia Breve (EBTA) en 1994 dio un lugar para profesionales ávidos de reunirse, compartir y desarrollarse.

Los avances a lo largo de los años 1990 y 2000 incluyeron un mayor enfoque en investigación (y el desarrollo de un protocolo de investigación EBTA para intentar garantizar cierta claridad sobre lo que se considera SFBT a efectos de investigación), y la aplicación de ideas de la TBSo en otras áreas de la terapia y de la vida (escuelas, organizaciones, trabajo social, prisiones, etc).

A lo largo de la primera década del 2000 se publicaron cientos de estudios de investigación (Macdonald, 2011), y en 2012 una colección autorizada fue curada por Cynthia Franklin y publicado a través de Oxford University Press (Franklin, Trepper, McCollum y Gingerich, 2012). El segundo capítulo de este libro (Trepper et al., 2012) es titulado 'Manual de tratamiento de terapia breve centrada en soluciones' y ofrece una buena descripción de lo que podríamos llamar 'TBSo clásico'. Los siguientes puntos ilustran una estructura clásica del modelo:

 

·         Cambio previo a la sesión

·         Metas (preferiblemente pequeñas)

·         Pregunta del milagro

·         Preguntas de escala

·         Construcción de soluciones y excepciones.

·         Preguntas de afrontamiento (si es apropiado/necesario)

·         Pausa, elogios sobre fortalezas y recursos.

·         Tarea (ya sea diseñada por el cliente o experimento sugerido por el terapeuta)

 

Innovaciones en el modelo de la TBSo

 

MacKergow (2016) menciona que, durante la década de 2000 y principios de la década de 2010, han surgido algunos desarrollos interesantes en el campo TBSo que amplían y cambian la estructura de tratamiento clásico de la TBSo 1.0 proporcionado anteriormente. Resume las distinciones en 7 importantes evoluciones:

 

1.    Del lenguaje de acción al lenguaje de descripción

2.    De preguntas a 'habitaciones' y 'herramientas'

3.    De las metas a las mejores esperanzas/proyecto común

4.    Futuros y escalas preferidos: mismas preguntas, objetivos diferentes

5.    De las excepciones a los casos: enfoque más claro en las discusiones sobre el pasado y presente

6.    Pérdida de los rastros de la terapia familiar

7.    Finalizar la sesión: sin tareas ni siquiera acciones, más resúmenes apreciativos.

 

Del lenguaje de acción al lenguaje de descripción

Desde los primeros días, la terapia breve con modelo MRI valoraba aspectos concretos, específicos e información descriptiva (ver Weakland & Fisch, 1992). Centrarse en información descriptiva concreta y específica representaba, para este grupo de terapeutas, una manera de evitar verse atraído por hipótesis psicológicas internas y, en cambio, centrarse en las interacciones: quién hace qué, con quién, cuándo y en qué orden.

Esto, en el modelo del MRI, es la clave para encontrar formas de alterar el patrón que mantienen el estado problemático y abrir las puertas a que algo suceda algo diferente, ideando una intervención conductual. Una vez que algo diferente está sucediendo, se le puede recomendar al cliente que haga más para promover el nuevo y mejorado patrón de conducta.

Este enfoque en un lenguaje específico se traslada a la TBSo 1.0. De Shazer considera que es posible describir patrones interpersonales en lo que está funcionando en los consultantes y sus familias, es decir pautas a partir de la identificación de excepciones. Los propósitos generales de ambos enfoques (el interaccional del MRI y el centrado en soluciones del equipo de Milwaukee) apuntan a evitar las hipótesis mentalistas, centrarse en lo específico y recopilar información con el objetivo de diseñar intervenciones o dar tareas (lenguaje de acción).

 

El modelo de TBSo 2.0 mantiene este mismo enfoque en información descriptiva, concreta y específica. Sin embargo, ahora este detalle no corresponde al terapeuta para idear intervenciones, sino que es mucho más para que el cliente diga, escuche y responda.

MacKergow (2016) señala al respecto:

“Aquí cambia el objetivo de la terapia. El terapeuta no busca recopilar información para diseñar intervenciones. Más bien, el papel del terapeuta es ayudar al cliente a ampliar los detalles de sus descripciones, que luego se convierten en cada vez más llenos de pequeños detalles que fácilmente podrían sugerirse como acciones para el cliente. Una vez que el cliente habla, digamos, sobre el día después del milagro, el terapeuta alentará una conversación más detallada sobre el cliente y quienes lo rodean en términos de especificaciones de lo que el cliente quiere en lugar de patrones problemáticos.”

Algunas preguntas muy simples pueden ayudar a esto, como:

¿Cuáles serían las primeras pequeñas señales que notarías de que [X] está empezando a suceder? ¿Qué otra cosa?

¿Quién sería la primera persona en darse cuenta de que [X] estaba sucediendo? Qué ¿Se darían cuenta, eso les diría que [X] estaba sucediendo? Qué ¿demás?

Teniendo en cuenta que [X] no tiene por qué ser específico aquí; podría ser una simple reafirmación de las mejores esperanzas, o incluso simplemente "esto" en la conversación. Estas preguntas ayuda a representar las cosas detalladamente, incluso desde puntos de partida muy confusos y poco claros.

Así, el papel del terapeuta pasa de ser un clasificador de detalles (descubrir los detalles relevantes para el diseño de la intervención) en un ampliador de detalles (para ayudar al cliente a sumergirse en sus descripciones de futuros preferidos y pasados excepcionales y recursos). El vocabulario pasa de "hacer" a "percibir".

 

De las preguntas a las 'habitaciones' y las 'herramientas'

Las preguntas siempre han estado en el centro de TBSo. De hecho, los vídeos originales publicados por el Centro de terapia familiar breve (BFTC) y que muestran a Steve de Shazer y a lnsoo Kim Berg en el trabajo para ayudar a los espectadores a mantenerse al día con lo que sucede en la sesión llevan títulos cómo "Pregunta milagro", "Pregunta de escala", etc. La atención se centraba en la pregunta. En la actualidad existen libros que recogen un gran número de "preguntas orientada a soluciones" por ejemplo el de Bannink, 2010,  '1001 preguntas centradas en soluciones', como si una pregunta por sí sola pudiera estar "centrada en soluciones". (Cualquier pregunta se puede formular en una infinidad de diferentes maneras, y sólo algunas de ellas podrían ser centradas en soluciones).

Para MacKergow, estas preguntas son un elemento importante de la práctica centrada en soluciones. Sin embargo, el objetivo de estas preguntas no es simplemente plantearse: es iniciar o construir sobre una sección de la entrevista/sesión. Una pregunta milagro y una única respuesta pueden hacer un pequeño progreso, pero la verdadera esencia está en lo que sucede a continuación, la expansión de las respuestas descriptivas en la conversación. Reflexiona el autor:

“La pregunta del milagro o de escala no es simplemente una pregunta, sino el comienzo de una conversación mucho más larga. Por tanto, tiene sentido centrarse en estos fragmentos de conversación, en lugar de solo en las preguntas, como elementos. Entonces, una conversación sobre el 'futuro preferido' es una pregunta milagrosa MÁS todo los seguimientos sobre las primeras pequeñas señales de que ha ocurrido el milagro, ¿quién más podrían notar?, ¿qué notarían?, ¿qué sucede después?, ¿qué diferencia qué hace?, ¿a quién?, etcétera”

Chris Iveson habla de una metáfora de 'galería de arte' para una conversación terapéutica. Esta galería de arte tiene una serie de 'habitaciones' con diferentes cosas para mirar y examinar. Estas salas podrían incluir (Figura 1):



• Taquilla: obtener las mejores esperanzas del cliente, un "boleto" para continuar con el trabajo.

• Galería del futuro preferido: un conjunto de imágenes o descripciones de un mejor futuro para el cliente y sus familiares con estas mejores esperanzas.

• Galería de ejemplos: un conjunto de fotografías o imágenes de ejemplos del pasado o presente que se conectan con este futuro preferido (que puede construirse usando una escala del 1 al 10)

• Tienda de regalos: la última sala, que puede presentar una serie de fotografías o imágenes del número en que se encuentra en la escala +l, mínimo cambio posible, avances pequeños o señales en el camino que indican que se está avanzando.

El objetivo de esta metáfora no es que cada habitación debe visitarse en orden y no se permita retroceder. Aunque existe una dirección de viaje implícita desde la entrada hasta salida, durante la sesión el cliente y el terapeuta pueden pasar más tiempo juntos en alguna (s) habitación (es) que en otras, puede regresar y volver a visitar algo, o tal vez descubrir algo más que no habían notado antes, y así sucesivamente.

Para MacKergow (2016) estas 'habitaciones' ayudan al practicante a realizar un seguimiento de dónde se encuentran y qué está pasando en la conversación. En general es bueno quedarse en una habitación durante un rato, sin correr frenéticamente de una habitación a otra. Si durante un conversación acerca del futuro preferido, aparece un “ejemplo” interesante el terapeuta tomará nota de ello e irá a visitarlo más tarde, en lugar de desviarse inmediatamente para verlo ahora y perder el hilo de la conversación acerca del futuro preferido. El terapeuta y el cliente pueden moverse juntos de una habitación a otra, retrocediendo si es necesario.

Este desarrollo fue presagiado por el trabajo de Jackson y McKergow. (2002, 2007) sobre 'herramientas de solución'. Estos también fueron un intento de encontrar una mayor unidad de conversación que la pregunta/respuesta, para ayudar a los practicantes y los entrenadores realizan un seguimiento. Jackson y McKergow intentaron dar una respuesta ágil nombrando a estas herramientas, como Future Perfect (futuro preferido) y Counters (incluidos ejemplos y también recursos relevantes) (Figura 2).

 


Estos términos no siempre se traducen bien a otros idiomas (el castellano, por ejemplo), pero han demostrado durante la última década poder ayudar a los profesionales a aprovechar al máximo la conversación que están teniendo (manteniéndola) en lugar de apresurarse a otras conversaciones cuando un bocado tentador cuelga del cliente. Otra ventaja es que el concepto de herramientas no impone un "orden correcto" para su uso, dando flexibilidad al practicante dentro de un marco fácil de llevar.

 

De los objetivos a las mejores esperanzas/proyecto común

Durante mucho tiempo se ha debatido sobre la naturaleza de los objetivos en la TBSo. En los comienzos, hubo un enfoque en definir objetivos a partir de pequeños comportamientos específicos como una forma de ayudar a alejarse de las hipótesis psicológicas y acercarse a algún tipo de discusión sobre lo que deseaba el cliente. La idea de "orientado a objetivos" fue un marcador útil para distinguirlo de otras prácticas "orientadas al conocimiento" o "profundas".

Sin embargo, la naturaleza emergente de la TBSo conduce a creer que el proceso concluirá no cuando necesariamente se cumplan los objetivos del cliente, sino cuando el cliente esté satisfecho de que puede continuar con su vida por sus propios medios, independientemente de que esto se relacione con sus objetivos iniciales o no.

Comenzar por preguntar acerca de las "mejores esperanzas" del cliente, como algunos terapeutas lo hacen, está a un paso de las metas. Una meta es algo específico que debe ser realizado (posiblemente en una fecha específica). Una “esperanza” es algo en el futuro, algo deseado y aún no presente (completamente) en este momento. Una “mejor esperanza” es eso, pero más ambicioso y quizás incluso apenas posible. (Esto se distingue inmediatamente de las "razones para acudir a terapia, que normalmente pertenecen al pasado y nadie las desea")

Las respuestas a la pregunta por mejores esperanzas son una forma de definir el tema o la naturaleza del trabajo. Harry Korman (Korman, 2004) ha escrito sobre la definición de un 'proyecto común' - común entre los cliente y terapeuta- sobre el cual ambos acuerdan trabajar por un tiempo. Jackson y McKergow (2002) han descrito esta etapa como una "plataforma", un lugar para estar cuando el trabajo comienza.

Ofrecer un contrato claro significa dar el mensaje al consultante de que se trabajará en sus esperanzas junto con él, y que será necesario que ambos trabajen juntos. MacKergow (2016), lo define así:

“Esto no es establecer metas. Es un título o tema de la obra, que puede ser poner en práctica de inmediato al hacer una pregunta milagro o una balanza para embarcarse sobre la siguiente fase de la entrevista. Esto deja todo abierto al cambio y a la evolución a medida que avanzan las cosas. Si se fijan objetivos y luego se aferran a ellos, incluso los más pequeños, los objetivos pueden ponerlo en la cárcel con acontecimientos inesperados, lo que significa que lo que inicialmente era un objetivo razonable ahora se convierte en un paseo fácil o en un sueño imposible”

 

Futuros y escalas preferidos: mismas preguntas, diferentes objetivos

La discusión sobre el "futuro preferido" (el día después del milagro, que normalmente sucede por la noche) y las preguntas sobre la escala han sido y sigue siendo durante mucho tiempo elementos centrales de la práctica centrada en soluciones. Sin embargo, al pasar de la recopilación de información para el diseño de intervenciones a la construcción de descripciones ricas y detalladas, los objetivos de estos procesos también cambian.

En lugar de escuchar patrones de comportamiento que podrían amplificarse y repetirse, el practicante de la terapia breve centrada en soluciones 2.0 está más preocupado por ayudar al cliente a desarrollar y enriquecer sus descripciones, particularmente en términos interaccionales.

¿Quién hará qué, en respuesta a quién, con qué minúsculas señales? Se observa lo cerca que esto parece de la idea original del lenguaje detallado del modelo del MRI pero con un objetivo diferente. El objetivo no es desbloquear todo el caso con una experiencia de realización y claridad repentinas que da lugar a una nueva comprensión o entendimiento, mucho más una construcción gradual de detalles que de alguna manera deja al cliente en un lugar diferente al final, incluso si no hay ninguna nuevo comprensión o entendimiento involucrado.

 

De las excepciones a los casos: enfoque más claro en las discusiones sobre pasado y presente

Quizás el elemento clave en el comienzo de TBSo fue el arte de encontrar y construir excepciones: momentos en los que el problema debería haber ocurrido pero no lo hizo, o sucedió menos. De hecho, allá por 1988, cuando se publicó Claves para la solución en terapia breve ésta era la principal estrategia del terapeuta: la cuestión del milagro y los futuros hipotéticos sólo se discutían si no se podían encontrar excepciones. La idea era que la presencia de estas excepciones demostraba que no sólo la aparición del problema no es inevitable (como a menudo le parecía al cliente) sino también que el cliente podría, mediante una acción y observación inteligentes, comenzar a producir estas excepciones deliberadamente. Esto abrió la puerta al control y luego a la reducción de las conductas problemáticas, con el cliente al mando.

 La idea original de búsqueda de excepciones (momentos en los que el problema no sucede o sucede menos) incluye todo excepto el problema que ocurre en su peor momento. MacKergow advierte que la anterior es una categoría muy amplia y recuerda que hoy en día es mucho más habitual que el terapeuta se embarque en algún tipo de conversación sobre el futuro preferido, lo que permite una alternativa diferente y mejor definida - 'ejemplos' de este futuro preferido que suceden total o parcialmente, o eventos pasados que parecen prefigurar este futuro esperado. Esto da un enfoque mucho más claro sobre acontecimientos que se relacionan no simplemente con la ausencia o reducción del problema, sino conectadas con las mejores esperanzas y el futuro preferido descrito por el cliente.

Se trata de una investigación más centrada y, por lo tanto, puede aportar resultados más inmediatos, ideas útiles y relevantes en la conversación. Otros pueden consultar estos varios elementos como 'piezas de mejoría' (a diferencia de simplemente 'piezas de diferencias') -y por supuesto, para discutir eso, necesitamos cierta comprensión de lo que significa 'mejoría' en el contexto.

Una forma de iniciar una conversación de este tipo resulta con la clásica 'escala del 1 al 10', donde 10 es el futuro preferido o las mejores esperanzas realizadas (no hay necesidad de una pregunta milagro completa para simplemente evocar lo que los clientes expresaron cómo mejores esperanzas). El cliente piensa por un momento y luego puede decir "3" o lo que sea. Por supuesto, la siguiente pieza de conversación es '¿cómo es que estás en el 3 en la escala y no en un número más bajo? - nuevamente una pieza clásica del enfoque centrado en soluciones que se mantiene prácticamente sin cambios, aparte del nuevo enfoque en construir descripciones ricas en lugar de intentar incitar deliberadamente al cliente a actuar.

 

Perder los rastros de la terapia familiar

El modelo de terapia breve del MRI surgió del mismo equipo que había desarrollado la terapia familiar algunos años antes (en las décadas de 1950 y 1960). Este grupo se había acostumbrado a utilizar las trampas y la parafernalia de la  terapia familiar: una sala de terapia especial equipada con un espejo unidireccional, un equipo de terapeutas sentados detrás del espejo (sin ser vistos por el cliente), un teléfono para comunicarse con el terapeuta en la habitación con el cliente.

La rutina de terapia familiar consistía en que el terapeuta principal llevara a cabo la sesión con el cliente. (sus colegas tal vez le pidan que haga ciertas preguntas) y luego deje al cliente solo mientras se retira a la sala del equipo detrás del espejo. Allí se celebraría una reunión sobre quién había notado qué, de qué tipo, cuál intervención podría ser apropiada y cómo podría "venderse" al cliente. Luego, el terapeuta regresaba con el cliente y le daba un mensaje de fin de sesión, incluida la intervención.

La idea de elogiar al cliente surgió por primera vez como una estrategia en estos mensajes de fin de sesión. Alguien observó que ofrecer elogios a los clientes sobre ellos, su manejo de la situación hasta el momento, sus fortalezas y cualidades útiles, produjo un 'sí': el cliente asintió estaba de acuerdo con estos útiles puntos, por lo que estaba más inclinado a aceptar la intervención de los terapeutas.

 

MacKergow advierte que si continuamos explorando el nuevo papel del terapeuta como elicitor de descripciones detalladas en lugar del diseñador de intervenciones, entonces encontraremos algunas claves:

1. Ya no es necesario un equipo. La conversación es para que el cliente se escuche, y el terapeuta únicamente es testigo de eso. La idea de que otros observen, ocultos a la vista, no sólo parece costosa sino también bastante espeluznante.

2. Por lo tanto, no hay necesidad de hacer una pausa, ya que no hay ninguna intervención para diseño y nadie con quien consultar.

3. No hay la misma necesidad de elogios en un bombardeo sostenido, que la antesala de vender algún tipo de intervención. Eso no quiere decir que los elogios están prohibidos, más que el propósito de ellos cambia en una posible reformulación de las dificultades y normalización de los desafíos, y se puede utilizar en cualquier momento durante la sesión.

4. Y por supuesto no hay intervención. Algunos (incluido BRIEF**) incluso dicen que cualquier conversación sobre posibles acciones y próximos pasos es innecesario: el cliente hará algo si lo considera conveniente, y si no lo considera oportuno, no tiene sentido preguntar al respecto.

Otros terapeutas centrados en soluciones en su versión 2.0 se centran generalmente en ayudar a los clientes a centrarse en pequeñas acciones, mucho más probable de que se lleven a cabo que las grandes acciones y, por lo tanto, es más probable que marquen la diferencia.

 

Finalizar la sesión: sin tareas ni acciones, más resúmenes apreciativos.

 

En la TBSo 2.0, el final de la sesión ha perdido muchos de los adornos que solía tomarse en los primeros días. No existe ningún ritual de pausa, elogios, ni tareas. Sin embargo, es evidente que se pone fin a la sesión de alguna manera.

MacKergow sugiere que el practicante haga un resumen apreciativo; muestra de que se ha estado escuchando y se le ha comprendido a la vez de que se ofrece al cliente la oportunidad de escuchar algo de las cosas que han estado diciendo nuevamente, quizás en un orden diferente. Una manera de que agregue un detalle adicional que pueda ayudar al cliente a mirar pasos más pequeños (y por lo tanto, más factibles) pequeños signos que el futuro deseado se comienza a alcanzar.

Otra forma de entablar una especie de discusión sobre acciones sin hablar de acciones se puede lograr mediante la escala la confianza del cliente. Evan George (George, 2017) ha escrito sobre tres formas de utilizar escalas de confianza en el final de una sesión:

• Confianza de poder avanzar en sus mejores esperanzas (escala de 1 a 10, seguido de una discusión sobre qué ayuda a llegar a ese nivel). Este Puede resultar especialmente útil al final de una primera sesión.

• Confianza en mantener los cambios realizados (escala del 1 al 10, nuevamente seguido de una discusión sobre qué ayuda a que las cosas estén tan altas, y quizás incluso más).

• Confianza en mantener el cambio y en alcanzar un nivel "suficientemente bueno". Este concepto de "suficientemente bueno" puede ser una forma útil de medir el progreso, en términos no de alcanzar un 10 sino más bien de la propia experiencia del cliente en el momento.

Otro aspecto a tomar en cuenta al finalizar sesiones en TBSo 2.0 es el compromiso aún más claro de ofrecer poder al cliente, en términos de si podría haber otra sesión y cuándo podría ser un buen momento para ello. Así que podríamos esperar ver menos de “por favor haga una cita para el próximo martes”, y más de “Espero eso te haya sido útil... ¿te gustaría volver para continuar con nuestro trabajo?. Steve de Shazer siempre decía que la terapia debería durar tantas sesiones como sea necesario y no más, por lo que deberíamos ayudar al cliente a decidir si desea regresar y cuándo. Y si creen que es suficiente, entonces será motivo de celebración.

 

 Conclusiones

 

Hasta aquí se han descrito 7 puntos que dan cuenta de la evolución del modelo de la terapia breve centrada en soluciones. Se ha reflexionado sobre las distinciones y los puntos de encuentro que existen entre el modelo clásico de la TBSo y su versión  2.0 sin la intención de denostar al primero valorándolo anticuado o ineficiente y, antes bien, con el propósito de lograr mayor claridad acerca de lo que estan haciendo y lo que no hacen los terapeutas centrados en soluciones. Para finalizar se presentan las siguientes tablas que resumen las distinciones y concordancias de ambas versiones de la TBSo.

 

Elementos que se mantienen


Diferencias




Fuentes:

Bannink, F. (2010).1001 Solution-Focused Questions. New York: WW Norton.

de Shazer, S. (1982). Pautas en terapia familiar breve. Paidós, Barcelona.

de Shazer, S. (1985). Claves para la solución en terapia breve. Paidós, Barcelona

de Shazer, S. (1988). Claves en psicoterapia breve: una teoría de la solución. Gedisa, Barcelona.

de Shazer, S. (1991). Putting difference to work. New York: WW Norton.

de Shazer, S. (1994). En un origen las palabras eran magia. Gedisa, Barcelona.

Iveson, C., & McKergow, M. (2016). Brief therapy: Focused description development. Journal of Solution Focused Brief Therapy, 2(1), 1-17. Jackson, P. Z., & McKergow, M. (2002}. The Solutions Focus: The SIMPLE way to positive change (First edition). London: Nicholas Brealey. Jackson, P. Z., & McKergow, M. (2007). The Solutions Focus: Making Coaching and Change SIMPLE. London: Nicholas Brealey.

McKergow, M. (2016). SFBT 2.0: The next generation of solution-focused brief therapy has already arrived. Journal of Solution Focused Practices2(2), 3.

Trepper, T. S., McCollum, E. E., de)ong, P., Korman, H., Gingerich, W. J., & Franklin, C. (2012). Solution-Focused Brief Therapy Treatment Manual. In C. Franklin, T. S. Trepper, W. /. Gingerich, & E. E. McCollum (Eds.), Solution Focused Brie/Therapy: A Handbook of Evidence-Based Practice (pp. 20-38). Oxford University Press.

 

* Mark McKergow es director del Centro de soluciones enfocadas en el trabajo, EdinBurgo, Escocia. Además de ser pionero en el uso de ideas SF en organizaciones entornos, ha sido investigador visitante en el Departamento de Filosofía de la Universidad de Hertfordshire (Reino Unido) desde 2010

** Es un centro de formación en la TBSo en London.


miércoles, 27 de diciembre de 2023

Conversaciones sobre terapia sistémica: fundamentos de la terapia familiar (9.5)





En esta entrada se presenta la clase 9.5 del módulo de Fundamentos de la terapia familiar del curso de terapia sistémica del proyecto de formación continua del Equipo de Terapia Familiar Zoquipan. Se revisa más acerca del tema de las “Tipologías de la Estructura Familiar.” del libro de Lyn Hoffman.  Se recuerda al lector que las actividades formativas se pueden seguir en vivo desde Facebook.  Las reuniones son los miércoles alrededor de las 20:30 en la página de Conversaciones Sistémicas.








 

lunes, 11 de diciembre de 2023

Terapia Breve Grupal. Un enfoque sistémico centrado en soluciones.

 



En esta entrada se presenta una entrevista con Araceli Martínez para la plataforma de “Conversaciones sobre terapia sistémica”. Se conversa alrededor del tema de su reciente publicación Manual de terapia breve grupal: Un enfoque sistémico centrado en soluciones

El manual representa un modelo de intervención que va guiando al lector en una ruta precisa para no perder así de vista los objetivos terapéuticos de cada menor, trabajando con ellos y llevándolos a la participación en actividades, juegos individuales, familiares y grupales. Este trabajo es producto de un esfuerzo realizado por Araceli, quien en su momento enfrentó el interesante reto de trabajar en instituciones que le demandaban ser breve y efectiva en sus intervenciones, teniendo que responder, además, a problemas serios derivados de la violencia y el abuso.



Araceli ha colaborado con el Centro de Crecimiento Personal y Familiar Instituto Milton H. Erickson de Monterrey por 10 años como coordinadora clínica y educativa de la Universidad de Guadalajara de la Maestría en Psicoterapia Breve Sistémica.

Se recuerda al lector que las actividades formativas del Equipo Zoquipan de Terapia Familiar se pueden seguir en vivo desde Facebook.  Las reuniones son los miércoles alrededor de las 20:30 en la página de Conversaciones Sistémicas.








miércoles, 29 de noviembre de 2023

Patrones interpersonales (problemáticos y satisfactorios) en familias que enfrentan problemas por el consumo de alcohol y drogas

 


En esta entrada se describen los principales patrones interpersonales que presentan las familias que enfrentan problemas por consumo de alcohol y drogas. En un primer apartado se abordan las diferentes manifestaciones de tensión familiar en los problemas de consumo de sustancias para continuar con la descripción de una propuesta de análisis a partir de una mirada sistémica que permita identificar pautas o bucles de interacción y la construcción de intervenciones en un contexto clínico de acompañamiento familiar. Finalmente se presentan 5 patrones interpersonales problemáticos y 3 patrones interpersonales de solución comunes en familias con un paciente con problemas por consumo de sustancias.    

 

Familias y consumo de alcohol y drogas

 

En las familias que presentan problemas de consumo excesivo de alcohol o alguna droga cada uno de los miembros responde o reacciona ante ellos de manera natural y de forma diferente buscando una solución con la intención de disminuir la tensión que genera una situación de esta índole. Las interacciones entre los familiares y el paciente identificado ocurren de manera cíclica, lo cual mantiene o refuerza la conducta alterada en el paciente y cierta causalidad circular que conecta las acciones y reacciones de los miembros de la familia.

 

Las pautas están determinadas tanto por los propios sentimientos, creencias y actitudes acerca de consumo (dependiendo del tipo de droga y de la relación que guarde con el usuario de sustancias), como por la percepción cultural que se tiene de las sustancias y del concepto de rol de género en cuanto al rol del género (por ejemplo, la mujer tiene a asumir al consumo del hombre como algo natural, algo que hay que tolerar y soportar por el solo hecho de que se trata de un hombre)

 

Las manifestaciones de tensión más comunes entre los miembros de la familia donde existe un problema de alcohol y drogas (Natera y otros, 2009) son las siguientes:

 

 

Tensión familiar

Descripción

 

 

 

 

Descuidos y perturbaciones en la familia

 

La dinámica familiar puede verse alterada por el consumo del PI lo cual provoca que sus miembros tengan actitudes desconcertantes para el resto de la familia como pueden ser falta de atención hacia otros problemas, descuido de sus actividades personales, falta de comunicación entre los miembros de la familia, de atención hacia las necesidades personales y familiares de convivencia dificultades económicas y laborales provocadas por el consumo excesivo.

 

 

 

 

Cambios de humor y agresiones

 

Se refiere a las respuestas emocionales de cada miembro de la familia manifiesta como son cambios repentinos de ánimo, enojo, aislamiento, actitudes retraídas, depresión, abatimiento, desesperación, reacciones explosivas, violencia, golpes, actitudes de indiferencia y todas aquellas manifestaciones individuales que alteran la estabilidad emocional de la familia.

 

 

 

Suspicacias, preocupaciones e incertidumbre

 

El consumo de PI tiene repercusiones al interior de la familia. Genera que sus miembros tengan la tendencia a sentir desconfianza, preocupación e incertidumbre acerca del futuro.

 

 

 

 

Cambios de los sentimientos hacia el paciente identificado

 

Ante el patrón del consumo del usuario y su comportamiento, los miembros de la familia pueden experimentar confusión en sus sentimientos hacia él, tales como resentimiento no o lástima, coraje, menosprecio, odio, reproche, crítica, etc.

 

 

 

Incertidumbre acerca de cómo actuar con el PI

 

Debido al consumo y al tipo de comportamiento del PI, la familia se pregunta constantemente qué hacer y cómo tratar al paciente identificado.

 

 

 

Limitaciones sociales aislamiento y falta de apoyo

 

A consecuencia de los problemas del uso de alcohol o drogas la familia puede exponerse a actitudes de crítica rechazo o desaprobación de los demás; situación que propicia el aislamiento de los miembros de la familia tanto en el interior de ésta como de su entorno social lo que les provoca un sentimiento de falta de apoyo.

 

 

 

Patrones interpersonales en Terapia Breve Sistémica

 

Con frecuencia se vuelve difícil definir objetivos ya que los consultantes a) ignoran el problema, b) describen un problema donde no hay o c) intentan solucionarlo a un nivel inadecuado. Cuando esto ocurre conviene utilizar un interrogatorio circular que permita identificar patrones interpersonales problemáticos, redefinir el problema y con ello objetivos viables. 

 

La estrategia consiste en identificar patrones interpersonales problemáticos. Esta técnica se basa en la idea de que la comunicación entre los miembros de un sistema presenta una tendencia homeostática, es decir, que generan ciclos recursivos de patrones interpersonales que tienden a autoperpetuarse y, al ser disfuncionales, mantienen los síntomas. El propósito es bloquear la secuencia de conductas para que los clientes pueden generar otras alternativas de comportamiento que les acerquen a las soluciones.

 

Para trabajar con el patrón interpersonal problemático es preciso tomar en cuenta los siguientes principios básicos:

 

  • Los individuos, parejas y familias siempre son observadas desde un punto de vista relacional e interaccional, dónde los problemas psicológicos/psiquiátricos son el producto de una secuencia circular y no de un pensamiento lineal causa-efecto, es decir, los problemas provienen de intercambios disfuncionales del pasado y/o del presente entre cada uno de los miembros del sistema.
  • La familia, pareja y contextos más próximos, siempre que sea posible son clave para el tratamiento, ya que pueden ser parte del problema y de la solución.
  • Se intervine sobre los patrones disfuncionales de interacción y comunicación familiar y de pareja, a fin de modificar o construir nuevos modelos de relación más sanos, sin que la sustancia alcohol este presente.
  • A diferencia de otros modelos psicológicos, desde el abordaje Sistémico, se plantea que no es imprescindible que la familia tenga que esperar hasta que el alcohólico/a decida acudir al tratamiento, se puede empezar a trabajar con ella, a partir del sufrimiento que provoca el consumo en la interacción familiar, dónde ya no se tolera más dicha situación.

 

El método consta de 3 pasos:

 

1. Identificar el sistema de conductas y significados que se retroalimentan. Es posible realizarlo a partir de la descripción de la queja: ¿Pueden darme un ejemplo de la vez más reciente en donde se presentó el berrinche (se comportó agresivo, los limitó la incomunicación, apareció el problema, etc.)?

 

2. Detallar la secuencia (como si fuera una grabación o película). La finalidad es construir una descripción circular paso a paso del problema o queja. Cada paso se compone de cuatro elementos: Emoción: ¿qué sintió?, Cognición: ¿Qué pensó? y Conducta: ¿Qué hizo? y relación: ¿Qué efecto tuvo en los demás?, ¿Cómo reaccionaron los demás?

 

3.  Intervenir:

 

a) Redefiniendo una parte de la secuencia para alterar su significado.

b) Proponiendo una tarea (experimentos) que modifique alguna de las conductas implicadas en la secuencia.

 

En resumen, para hacer el plan de acción se requiere identificar y definir estrategias que han sido más útiles para disminuir la tensión familiar, incorporar nuevas formas de enfrentamiento que pueden ser útiles desde el punto de vista del familiar e involucrar a otros miembros de la familia en el plan de acción.

 

Patrones interpersonales problemáticos (basado en Natera, G. Tiburcio, M. Mora, J. Orford, J., 2009)

 

Patrón de agresión

 

Se caracteriza por la expresión de emociones de una manera directa y frontal por parte del familiar hacia el paciente identificado, por ejemplo,  iniciar discusiones con él acerca del consumo del alcohol o  de las drogas, amenazar, llorar, suplicar acusar, etc. Implica una pérdida de control emocional del familiar que actúa de forma impulsiva y a menudo recurre a las agresiones físicas y verbales.  Otro ejemplo puede ser el de acusar al PI de no amar al familiar o de decepcionarlo. Aunque este patrón puede beneficiar el que el familiar actúe de manera natural y expresar lo que siente en el momento de la explosión y, por ende, sentir alivio porque le permite liberar la tensión que le produce la situación, la desventaja es que el familiar se siente culpable después de la explosión, al pensar que él mismo con sus reacciones propicia el consumo del paciente identificado. Además, se desgasta emocionalmente la relación entre el familiar y el PI.

 

Con este tipo de reacciones pueden obtener resultados contrarios a los que se esperaba y pueden generar mayor violencia tanto en el usuario como en otros de la familia involucrados en ese momento lo cual puede afectar principalmente a los más pequeños de la familia.

 

Patrón tolerante

 

Los miembros de la familia presentan una postura y conductas de tolerancia las cuales protegen al paciente identificado de las consecuencias negativas de su consumo de alcohol y drogas. Con esas acciones y actitudes el familiar tiende a disculpar y encubrir la conducta de PI. El miembro de la familia trata de que las cosas se vean normales fingiendo que “todo está bien”, cuando no es así; negando la existencia del problema. Algunas de las acciones más comunes de la tolerancia del familiar consisten en darle dinero al usuario sabiendo que lo gastará en alcohol o droga, atenderlo y cuidarlo cuando está bajo los efectos de la sustancia. También se incluyen acciones de sacrificio por parte de algún familiar, por ejemplo, beber o tomar drogas con el usuario o bien asumir sus responsabilidades. La ventaja que perciben los familiares es la de evitar discusiones. La vida familiar es aparentemente menos tensa; de esta manera se cree que ayuda a crear ambientes sin conflicto. Sin embargo, el familiar puede sentir que abusan de él. Los familiares pueden sentir que no están enfrentando el problema y que contribuyen a mantener el consumo excesivo.

 

Patrón evitativo

 

Se refiere a las acciones, deseos o intenciones del familiar que tiende a establecer distancia física y emocional en relación con el paciente identificado. La familia trata de actuar como si el usuario no existiera. Actúa deliberadamente frío y distante con el PI a quién ignora, trata de no hablarle y le pide que vaya de la casa. En ocasiones el familiar evita la presencia del PI permaneciendo en diferentes habitaciones o bien alejándose de la casa por periodos cortos o largos. El beneficio de este comportamiento es que puede ayudar a los familiares a sentir menos tensión y dotar de una sensación de control.  Sin embargo, la desventaja es que el paciente identificado experimenta cada vez mayor aislamiento en lugar de ayudar a reducir el consumo de los este se puede agravar y contribuir a obtener una sensación de desunión familiar.

 

Patrón de control

 

Se trata de una serie de acciones del familiar para tratar de controlar la naturaleza y las consecuencias del consumo del paciente identificado. Consiste, por ejemplo en alentarlo a hacer una manda o prometer que no va a consumir drogas o alcohol, en tratar de controlar su dinero guardándolo o dándoselo por semana o pasar mucho tiempo pensando en formas de controlar el consumo del PI (tirarle las botellas o las drogas, buscar entre sus cosas, etc. Es común, también, que se mantenga una cuidadosa observación de las actividades del PI, vigilarlo, evitar dejarlo solo, permitir que beba o consuma droga solo en casa o involucrar a la policía en la búsqueda del PI o de los proveedores de droga. Estas acciones ayudan al familiar a sentir que hace algo positivo y que existe alguna esperanza para el cambio. Sin embargo, entre las desventajas está en que puede causar resentimiento en el PI y puede no ser eficaz para controlar el consumo. El familiar trata de controlar la conducta del PI pero resulta demasiado estresante y muy frustrante cuando sus esfuerzos no funcionan.

 

Patrón de parálisis

 

Se refiere a la forma de enfrentar que indica una falta de acción del familiar ante el consumo del paciente identificado. El familiar no hace nada ya sea por el temor que produce la reacción del usuario o porque no quiere involucrarse en el problema y prefiere no hacer nada ni por el PI ni por sí mismo. El familiar trata de mostrarse indiferente, pero se siente demasiado asustado y sin esperanza para intentar algo. Existe una resignación pasiva del familiar ante el problema. Los miembros del sistema perdieron todas las esperanzas de que el PI cambie y aceptan la situación como una parte inamovible de la vida.  Este patrón puede ser una forma de enfrentar más realista que otras y ayudar a los familiares a ser más independientes. Sin embargo, los familiares siguen sintiéndose descontentos por la situación y también pueden sentir que no hacen nada por ayudar a cambiar la situación.

 

Patrones interpersonales satisfactorios

 

 

Patrón asertivo

 

El familiar expresa al paciente identificado de manera tranquila y abierta una posición hacia el consumo, aclarándole que no está dispuesto a tolerar. Las acciones más comunes de este tipo de enfrentamiento consisten en hacer razonar al usuario tratar de hacerle ver las cosas y poner límites firmes a través de una comunicación tranquila y directa, por ejemplo, puede aclararle que no está dispuesto a aceptar esta situación y que debe cambiar su consumo. Si no cambia lo abandonarán o bien se tendrá que irse de la casa. Así mismo el familiar trata de involucrar a otros miembros de la familia por medio de reuniones para discutir la situación. Los beneficios de esto es que da a la familia la sensación de que no se resignan a la situación y que no se dejan manipular. Es un método más eficaz para ayudar al usuario a cambiar que el patrón de intentar controlar su consumo o intentar su control directo. El paciente identificado, sin embargo, no siempre reacciona favorablemente y el familiar puede sentir que correr el riesgo de alejar al usuario o de perderlo.

 

Patrón de apoyo

 

Son aquellas acciones del familiar encaminadas a apoyar de forma directa al paciente identificado para modificar los hábitos de consumo o bien impulsarlo para alcanzar propósitos personales y proporcionarle diferentes alternativas de interés que no se relacionen con el consumo o platicar con tranquilidad con él. Tratar de mantener una relación armónica y de confianza e impulsarlo en la búsqueda de tratamiento son algunas de las acciones más representativas de este tipo de afrontamiento. Estas acciones pueden ser una ayuda más eficaz para que el usuario cambie en lugar de los intentos directos para controlar su consumo. A demás, hace sentir a sus familiares que no rechazan al paciente identificado. La desventaja es que resulta difícil que los familiares sepan cuando apoyar y cuando están siendo protectores y tolerantes en exceso y si el PI no responde a las expectativas de los familiares pueden sentir que en realidad pierden su tiempo.

 

Patrón independiente

 

Consiste en realizar acciones encaminadas a fortalecer el bienestar del familiar, por ejemplo, estar más interesado por sus propias necesidades, no descuidar las actividades personales por estar pensando en el PI, salir con amigos, hacer deporte, salir de paseo, continuar con los planes personales, interesarse por su salud y asistir a terapias, esforzarse por mantener las rutinas familiares, como paseos y comida, no esperar que el usuario les dé permiso para salir o hacer cosas, etc. Los beneficios de estas actitudes es que ayudan al familiar a manejar la tensión y la ansiedad y puede proteger a otros miembros de la familia al evitar que sean absorbidos por la preocupación de acabar con el consumo del paciente identificado. Sin embargo, los familiares, pueden sentir que están rechazando o excluyendo al PI y también pueden sentir que no hacen todo lo posible por ayudarlo.

 

Conclusiones

 

Hasta aquí se han descrito 7 patrones interpersonales comunes en familias que afrontan problemas por consumo de alcohol y drogas de alguno de sus miembros. De acuerdo a lo mencionado, se puede inferir que si la familia acude a solicitar tratamiento y se presenta la queja (problema) de atención por consumo de sustancias, el/la terapeuta se podrá centrar en el problema y valorar junto con el paciente y/o la familia la determinación de los objetivos que se desean alcanzar, definidos en términos claros, precisos y a corto plazo. Desde esta perspectiva sistémica se evita cualquier tipo de etiqueta hacia la persona que consume sustancias psicoactivas. finalmente, la terapeuta puede analizar los patrones de conductas problemáticas, formular un plan de intervención para generar cambios, tratando de interrumpir los diferentes intentos de solución que pudieran estar reforzando el problema, así como de modificar la secuencia interaccional en la que se manifiesta el uso de sustancias psicoactivas (síntoma).

 

Fuentes:

Azar de Sporn (2010) Terapia sistémica de la resiliencia. Paidós. Buenos Aires.

Natera, G. Tiburcio, M. Mora, J. Orford, J. (2009). Apoyando a familias que enfrentan el consumo de alcohol y drogas. Intervención comunitaria en adicciones y salud mental. México: Ed. PAX, Instituto Nacional de Psiquiatría.

Natera, G., Medina, P., Callejas, F., Juárez, F. y Tiburcio, M. (2011). “Efectos de una intervención a familiares de consumidores de alcohol en una región indígena en México”. Salud mental, 34, 195-201

O´Hanlon, Bill y Weiner Davis, M. (1990) .En busca de soluciones. Un nuevo enfoque en psicoterapia. Paidós. Barcelona

Selekman, M. (2009) Abrir caminos para el cambio. Gedisa,

Rodriguez-Arias, José Luis. (2006) Terapia familiar breve. Editorial CCS,