En
esta entrada se presenta la propuesta de una guía para la estructura de la
terapia de sesión única. La propuesta es de Karen Young de la clínica de
terapia sin cita previa en Ontario y está basada en el enfoque de las practicas
narrativas. En la primera parte se conceptualiza brevemente a la TSU y a las
prácticas narrativas. En un segundo momento se esbozan las ventajas del uso de
un enfoque narrativo en la TSU. Por último, se describen los nueve pasos que
componen al modelo de intervención.
Terapia de sesión única
La
terapia de sesión única es una forma de terapia breve que surge por la
inquietud de algunos terapeutas que han cuestionado la idea de que el cambio
permanente sólo puede llegar mediante intervenciones de salud mental
prolongadas y complicadas.
La
característica principal del modelo es que trata cada sesión como una terapia
completa. Los terapeutas que practican este enfoque parten de una fuerte
convicción de que toda terapia puede ocurrir en una sesión y que en una sesión
es posible generar un cambio significativo independientemente de la gravedad
con que se pueda valorar al problema.
En
la práctica, no difiere a otros modelos de terapia breve: los consultantes
presentan una preocupación y construyen metas. El terapeuta invierte esfuerzos
en dos vías. Por un lado, para que los consultantes terminen la sesión con la
sensación de haber sido escuchados, con una mayor esperanza y conciencia de sus
lados fuertes y recursos. Por otro, para que se comience a desarrollar un plan
sobre cómo enfrentar sus preocupaciones.
Enfoque narrativo
Las
prácticas narrativas se inspiran en el trabajo de Michel White, terapeuta
familiar que vivió en Adeline, Australia y de David Epston de Auckland, Nueva
Zelanda. Estos autores retomaron a Foucaut y a Derrida para su propuesta
explicativa de que los síntomas estarían vinculados a ciertas narraciones
evocadoras del discurso social del poder y desaparecerían en el trabajo de
externalización cuyo lugar fuera ocupado por nuevas narraciones no relacionadas
con el problema.
Uno
de los presupuestos principales del modelo es el referente al concepto de analogía
del texto que indica que la manera en que narramos nuestra vida y el
significado que le atribuimos a los hechos determinan nuestro comportamiento.
En este sentido, un consultante presentará una narrativa dominante saturada del
problema, de desilusión resentimiento y tristeza. El terapeuta explora relatos
alternativos partiendo de la metáfora de "la vida como un libro" y
“la persona como autor capaz de reescribir su vida”.
Otro
concepto importante es el de externalización de problema que
es una práctica qué consiste en ayudar a las personas y los grupos a que no se
vean como “el problema” y en su lugar perciban “el problema” como una entidad
separada que los atrapa y los domina.
La externalización
del problema es la utilización del lenguaje para convertir los
problemas que afectan a las personas y a sus relaciones en enemigos externos
contra los que es posible luchar. Básicamente, es un proceso mediante el cual
se separa lingüísticamente al problema de la identidad personal del
consultante.
En
el proceso, el terapeuta, invita a los participantes a ser creativos en el
abordaje de sus dificultades en lugar de perpetuar la creencia de que un
miembro de la familia (o la familia en su totalidad) es el problema. Ejemplo de
ello son los personajes de la “caca taimada”, la “pipí traicionera” o “la ira
que ataca” que representan una metáfora efectiva para ayudar a los niños a
liberarse de la vergüenza, la culpa, y el miedo y a sus familias a colaborar
como equipo para vencer al problema.
Ventajas
de usar un enfoque narrativo en la Terapia de Sesión Única
- Las prácticas narrativas crean rápidamente conversaciones
útiles y significativas
- El uso de documentos previo a la sesión que ayuda a los
consultantes a poner atención a sus lados fuertes y recursos
- Es una práctica con alto grado de colaboración,
transparencia, respeto y genuina curiosidad.
- El uso de notas, listas, citas, declaraciones, dibujos y
diagramas pueden resultar atractivos para los consultantes y muy útiles cómo
recordatorio de lo tratado en la sesión.
La guía para estructurar la sesión única
La siguiente guía es la
propuesta de Karen Young (2018) para estructurar la sesión en una terapia ultra
breve o sin previa cita.
1)
Preparación previa a la sesión
Consiste
en una breve discusión entre un supervisor y el terapeuta o entre los
terapeutas para examinar el cuestionario del cliente cuidadosamente a fin de
identificar preferencias, esperanzas y valores expresados por el cliente;
además de ideas sobre un posible lenguaje de externalización para el problema y
destellos de historias de conocimiento valores y habilidades. Esta conversación
puede ayudar a generar posibles preguntas que podrían formularse durante la
sesión.
2)
Inicio de la sesión
El
terapeuta explica el proceso, el llenado de formatos, las reglas y requisitos
para la sesión única a los consultantes. Se describe el papel de todos los
presentes: lo que se espera del terapeuta, de los miembros del equipo
terapéutico y de los consultantes. A demás se explica los propósitos de la
sesión y las actividades que se llevarán a cabo para lograr estos objetivos.
3)
Establecimiento de la agenda
Representa
el momento de las sesiones en el cuál el terapeuta indaga más sobre cómo quiere
el cliente enfocar la conversación de la consulta. El terapeuta podría empezar
con algo como ¿En qué te gustaría enfocar nuestra conversación para que sientas
que ha sido útil? Con esta pregunta o alguna variante, el terapeuta podrá
transmitir un mensaje de colaboración y respeto por lo que los clientes quieren
contar, podrá mostrar la importancia de tener un enfoque y sobre todo
transmitir que el cliente puede salir con algo útil de la sesión ese día.
4)
Descubrir fortalezas
En
una práctica narrativa de sesión única este es un momento en el que el terapeuta
pedirá permiso al cliente para hacer una pausa en la charla sobre el problema y
explorar fortalezas, habilidades, destrezas, conocimientos, valores,
compromisos y preferencias. Esta práctica proviene de la creencia de que “la
persona no es el problema”. El terapeuta narrativo a menudo inicia esta
conversación al principio de la sesión mediante alguna pregunta cómo “Antes de
que hablemos más sobre el problema, ¿le parece bien si le hago algunas
preguntas para conocer algo más de usted o de su hijo, dejando de lado este
problema? Adoptando una postura transparente podría añadir: “esto nos ayudará a
saber qué es lo que traes contigo que podamos utilizar para afrontar este
problema” Después con el visto bueno de los padres, la terapeuta podría, por
ejemplo, preguntar “de todas las muchas historias que tienes sobre Sara (niña),
¿Qué historia me podrías contar para que yo sepa realmente lo que hay que
apreciar de ella?”
Se
puede partir de cualquier historia o un pequeño atisbo de ella, la labor del
terapeuta es ser curioso y hacer preguntas que describan los detalles y
construyan una historia rica. Estas conversaciones exploran las cualidades,
habilidades e ideas de una persona sobre cómo vivir la vida, los valores, el
conocimiento y el saber. Hacer esto puede llevar a descubrir algo con lo que
probablemente la persona no cuenta el inicio de la sesión. Este tipo de
indagación facilita el desarrollo de vínculos entre historias de identidad de
la persona y las posibilidades que existen de influir en el problema y sus
efectos. A veces, estas conversaciones pueden ser suficientes en sí mismas para
que la persona encuentre nuevas ideas sobre cómo responder a sus preocupaciones.
5)
Explorar el problema
En
este paso, el terapeuta busca desarrollar una comprensión de cómo es el
problema para este cliente y cómo lo entiende. Un terapeuta con formación
narrativa es consciente de hacer preguntas para entender el problema y, de
manera paralela, trabajar para crear una forma diferente de verlo y entenderlo.
Su trabajo es facilitar una conversación que introduzca nuevas formas de ver el
problema. La creación de una novedad en la terapia es un factor importante para
el cambio y está respaldada por la neurociencia. Esto es especialmente
importante en la terapia breve ya que las personas acuden a clínicas y otros
servicios breves con un problema con el que están luchando y para el que
quieran asistencia inmediata. Las conversaciones de externalización, o sea las
que se habla del problema como algo separado a la persona, ayudan a desarrollar
un nuevo lenguaje a veces inusual con los clientes para abrir nuevas
posibilidades de significado y acciones.
6)
Desarrollar detalles de conocimientos habilidades valores y
preferencias
El
terapeuta explora las acciones, iniciativas y respuestas que los clientes han
tomado para tratar de reducir el problema y las habilidades, fortalezas,
capacidades y valores y compromisos a las que han recurrido para hacerlo. Se
esfuerzan por obtener los detalles de las competencias del cliente y cómo
pueden ser útiles en relación con el problema o la preocupación.
7)
Revisar y ampliar lo que fue útil
El
terapeuta explora lo que se destacó de la conversación y por qué fue destacable
para el cliente. Esto se genera conjuntamente debido a que la conversación es
colaborativa, no simplemente el terapeuta dando consejos o enseñando.
8)
Codesarrollar los siguientes pasos
El
terapeuta explora cómo pueden ayudar a las nuevas ideas del aprendizaje y cómo
usarlos específicamente. Está conversación debe ser productiva y planeados
junto con el cliente los próximos pasos. El terapeuta no tratará de convencer
al cliente de que cambie, en su lugar le presenta sus razones para el cambio. El
consultante y el terapeuta dialogan sobre cómo mantener las ideas, planes y pasos
siguiente y qué apoyos se necesitan para hacerlo.
9)
Conclusiones
El terapeuta
proporciona al cliente un informe resumido y/o cualquier documento desarrollado
conjuntamente en la sesión. Pueden aparecer reflexiones que reconozcan el
fenómeno bidireccional de las conversaciones terapéuticas y se ofrece informar
brevemente los clientes sobre su efecto en nosotros y lo que recordaremos o
aprendemos de ellos. Al final, se le ofrece al cliente un formato para
evaluación de la sesión.
Hasta
aquí se ha presentado un guía de 9 pasos para estructurar la sesión única de la
terapia ultra breve basada en el enfoque de las prácticas narrativas. Los pasos
están pensados para llevarse a cabo de manera flexible y fluida y exigen al
terapeuta creatividad e ingenio. Se espera que esta guía represente una brújula
para los terapeutas que inician su aventura en la práctica de la terapia de
sesión única o sin cita previa.
Referencias
Hoyt, M.; Bobele, M.; Slive,
A; Talmon, M. y Young, J. (2018) Terapia de una sola seión con o sin cita
previa. Editorial Eleftheria.
Slive, Arnold y Bobele, M. Cuando sólo tienes una hora:
terapia efectiva para clientes de atención inmediata. Editorial Paidós. México,
D.F., 2013
Talmon,
Moshe. Single session therapy. Jossey Bass. 1990.
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