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jueves, 28 de agosto de 2025

La supervisión clínica con microanálisis de oportunidades en Terapia Breve Centrada en Soluciones

 


La supervisión clínica ocupa un lugar central en la formación de terapeutas breves centrados en soluciones. Más allá de la transmisión de técnicas, constituye un espacio de co-construcción de competencias, reflexión ética y aprendizaje experiencial. En esta entrada se explora cómo la incorporación del microanálisis de oportunidades en la supervisión favorece un aprendizaje más fino y profundo, al identificar momentos específicos de la interacción en los que el terapeuta puede fortalecer el uso del lenguaje centrado en soluciones.

 

Como señalan De Shazer y Dolan (2013), “la esencia de la práctica centrada en soluciones se juega en la precisión de las preguntas y en la atención minuciosa al lenguaje del cliente”. Desde esta perspectiva, la supervisión requiere una mirada detallada sobre la microinteracción, más que una simple evaluación global de la sesión.

 

¿Qué es el Microanálisis de Oportunidades?

 

El microanálisis consiste en el examen minucioso de las secuencias de comunicación reales que se ha utilizado en investigaciones como una forma útil de comprender cómo funciona la comunicación terapéutica.

 

Bavelas y otros (2000) describen que el interés por investigar y estudiar los procesos comunicacionales se remonta al Proyecto de Historia Natural de una Entrevista de la década de 1950 liderado por Frieda Fromm-Reichmann que buscaba evidencia tangible sus reacciones intuitivas hacia sus pacientes psiquiátricos. Este proyecto, que fue pionero en utilizar en forma sistemática los registros filmados de una entrevista, influenció a los integrantes del conocido Grupo de Palo Alto que a la postre desarrolló una teoría general de la comunicación como interacción social.

En Teoría de la comunicación humana se describe la evolución de un paradigma alternativo para la psicoterapia, que se basa en dos principios clave: la comunicación como co-constructiva (en lugar de la mera transmisión de información) y una visión más positiva (en lugar de patológica) de los pacientes.

 

Bavelas y otros (2000) advierten que en este nuevo paradigma:

 

“Toda comunicación terapéutica es co-constructiva; la única opción es reconocerlo o no. Existe una gran cantidad de evidencia que demuestra que la conversación es una actividad intrínsecamente colaborativa (p. ej., Clark, 1996). Si esto es así, entonces la influencia mutua es inevitable, y los terapeutas no pueden ser no directivos. Pueden y deben elegir cómo influirán en la conversación. Estas suposiciones han llevado a nuestro equipo del laboratorio experimental o de la práctica diaria de la psicoterapia a microanálisis del lenguaje de la psicoterapia”

 

El microanálisis de oportunidades en psicoterapia es un enfoque de investigación que examina detalladamente la interacción terapéutica para identificar y comprender los momentos en que un terapeuta puede intervenir de manera efectiva, transformando las respuestas del paciente en vías para el cambio terapéutico. Se centra en el análisis de la comunicación para descubrir y aprovechar "oportunidades" o momentos clave en el discurso del paciente, especialmente en la terapia centrada en soluciones, donde estas oportunidades son fundamentales para el progreso del tratamiento. 

 

La supervisión en la Terapia breve centrada en Soluciones

 

Los terapeutas centrados en soluciones tratar de evitar llenarse excesivamente con sus propias ideas sobre las personas, sus problemas y sus esperanzas, para así tener espacio para absorber primero las ideas de los clientes sobre lo que los une y sus esperanzas sobre el resultado del trabajo terapéutico. En este sentido, para ser un terapeuta eficaz, es necesario escuchar atentamente las narrativas de los clientes y construir sus respuestas terapéuticas sobre esa base.

 

Taylor y Simon (2015) escriben:

 

“Como profesionales centrados en soluciones, mantenemos una postura no experta, prefiriendo reconocer y utilizar la experiencia que nuestros clientes han acumulado sobre sí mismos. Esto no significa que descartemos la formación, la experiencia y el conocimiento que podemos aportar para ayudar a nuestros clientes a co-construir posibilidades útiles. Al fin y al cabo, los clientes interactúan con los terapeutas porque esperan que el encuentro les ofrezca recursos adicionales que marquen la diferencia. Simplemente queremos asegurarnos de que se privilegie la experiencia de nuestros clientes, por lo que practicamos nuestro "liderazgo desde atrás"”

 

La supervisión desde el paradigma centrado en soluciones apoya el proceso de formación de profesionales para desarrollar habilidades de "escuchar con oídos enfocados en soluciones". Estas habilidades incluyen la elaboración de las siguientes preguntas basándose en la información clave proporcionada por el cliente. En sus respuestas, los clientes brindan pistas adicionales para construir soluciones. A partir de estas pistas, el terapeuta orienta gradualmente las conversaciones hacia las posibilidades, la esperanza y la expectativa de un futuro diferente y más positivo.

 

El trabajo de microanálisis de oportunidades en la supervisión de terapeutas en formación surge de las preguntas planteadas por Taylor y Simon (2015) : ¿Cómo gestionamos las conversaciones terapéuticas y desarrollamos estos ciclos de retroalimentación positivos centrados en soluciones que generan posibilidades? ¿Qué opciones nos presentan los clientes como opciones de intervención? ¿Cómo minimizamos la interferencia de nuestras propias suposiciones y teorías para poder escuchar atentamente a los clientes y comprender las opciones que se nos ofrecen? Y primordialmente, ¿Cómo enseñamos a quienes se inician en el modelo a lograr la vacuidad mental necesaria para escuchar con oídos abiertos a la construcción de soluciones?

 

En su libro “Oportunidades en la entrevista centrada en soluciones”, Taylor y Simon (2015) describen los principios básicos del microanálisis, la evolución de las oportunidades como concepto y práctica, y su aplicación en la práctica clínica y la formación. Incluyen numerosos ejemplos y oportunidades para practicar los conceptos. En conclusión, ofrecen una forma organizada de escuchar y responder a los clientes, lo que representa una valiosa aportación a la práctica.

 Sirva de ejemplo la siguiente viñeta:

 

El supervisor y el terapeuta revisan una videograbación:

Cliente: “A veces mi hijo sí se porta mejor cuando jugamos juntos”.

Terapeuta: (cambia de tema).

Supervisor: (identifica el momento como oportunidad y pausa el video para preguntar al terapeuta) “¿Qué preguntas podrías haber hecho en lugar de cambiar de tema?

Terapeuta: toma un tiempo para escribir en su libreta de apuntes las opciones de intervención:

“¿Qué hiciste tú para que eso sucediera?”

“¿Qué diferencia hizo en ti ese momento?”

“Si tuvieras que ponerle un número en la escala del 0 al 10, ¿qué tanto acercó ese momento a tu meta?”

 

 

Desarrollo práctico del método de “microanálisis de oportunidades”

 

Taylor y Simon (2015) proponen un esquema básico de análisis compuesto por cinco columnas: Enunciado, Oportunidades, Posibles acciones, Acción preferida y Fundamento. La ilustración siguiente puede servir de ejemplo:

 


A partir de este esquema se desarrolla el método de microanálisis de oportunidades en 5 pasos que se presentan a continuación:

 

1)    Transcribir a la columna “Enunciado”

 

A partir de un registro de un trozo de una sesión, ya sea en video o audio, se transcribe lo que se desea analizar en la columna “Enunciado”.

 

Se define “enunciado” a un turno del interlocutor, sea este el terapeuta o el consultante, es decir, como un tramo de discurso que es seguido por un silencio y/o un cambio en el interlocutor.

 

En esta primera tarea se plantean dos maneras de completar la columna “Enunciado”:
a) elegir un fragmento de la entrevista y transcribir tanto las preguntas, formulaciones o comentarios del terapeuta como las respuestas del consultante, o bien
b) seleccionar un fragmento de la entrevista y transcribir únicamente las respuestas del consultante.

 

A continuación, se presenta un ejemplo de enunciado tomado de Puebla, Enrique en García y Ceberio (2016):

 

Más cosas positivas irían en mi dirección… estaría siendo… menos negativo debería decir… y siendo más positivo… es difícil hacer eso cuando estás en el medio… por ejemplo, mi novia… hay una parte de mí que se siente mal… quizás es mi culpa... Quizá me equivoqué… sin embargo, luego me digo a mí mismo: no, tú no hiciste nada mal, tú estabas teniendo una conversación con una amiga, y alguien nos vio y pensó en decir a los demás: “vamos a molestar a este tipo y meterlo en problemas”. Yo no tengo nada que hacer con eso, está fuera de mi control… es una constante batalla conmigo mismo; donde voy, me digo a mí mismo: “recuerda, esto no es tu culpa, deja de pensar en eso”.

 

2)    Descubrir las “Oportunidades” presentes en el “Enunciado”

 

Las oportunidades se dan en el transcurso de una conversación terapéutica, donde el consultante responde a las preguntas y declaraciones del terapeuta, es decir, es una acción por parte del consultante que puede ser interpretada como una excepción al problema o un indicador de posibilidades más esperanzadoras. En una expresión o respuesta del consultante podemos descubrir una o varias oportunidades de construir soluciones, y también una o varias posibles acciones para desplegar en cada oportunidad.

 

El microanálisis de oportunidades es una práctica que resulta más provechosa cuando se realiza de manera colectiva. Se recomienda efectuar el ejercicio por separado y, posteriormente, llevar a cabo una puesta en común en la que los participantes compartan sus análisis y contrasten similitudes y diferencias. Esta discusión se torna especialmente enriquecedora tanto en la supervisión (es decir, usando el microanálisis de oportunidades en la asesoría con un terapeuta más experimentado), como en la covisión (es decir, al realizarla entre terapeutas en el mismo nivel de aprendizaje. 

 

Ejemplo, que da continuidad al anterior (Puebla en García y Ceberio, 2016):

 

1. Más cosas positivas irían en mi dirección

2. estaría siendo… menos negativo

3. y siendo más positivo

4. es difícil hacer eso cuando estás en el medio

5. hay una parte de mí que se siente mal…

6. quizás es mi culpa... quizá me equivoqué… sin embargo, luego me digo a mí mismo: no, tú no hiciste nada mal

7. y alguien nos vio y pensó en decir a los demás: “vamos a molestar a este tipo y meterlo en problemas”.

8. Yo no tengo nada que hacer con eso, está fuera de mi control…

9. Es una constante batalla conmigo mismo donde voy, me digo a mí mismo: “recuerda, esto no es tu culpa, deja de pensar en eso”

 

3)    Reflexionar y anotar las “Posibles acciones”

 

Las posibles acciones son todas aquellas intervenciones que el terapeuta podría realizar de acuerdo con las oportunidades encontradas en el enunciado del consultante. Estas acciones pueden ser preguntas, afirmaciones o reformulaciones por parte del terapeuta, y pueden ser una o varias por cada oportunidad, dependiendo de las habilidades terapéuticas, del manejo del enfoque y de la experiencia del terapeuta.

 

En este tercer paso se aplica todo el conocimiento y experiencia respecto del enfoque centrado en soluciones. Es necesario pensar de qué forma se podría responder, ya sea con una pregunta, una reformulación o una afirmación al consultante.

 

Ejemplo, que da continuidad al anterior (Puebla en García y Ceberio, 2016):

 

1 ¿Qué te permitiría saber que más cosas positivas irían en tu dirección?

 1.1¿Qué cosas positivas serían?

1.2 ¿Qué cosas positivas están yendo en tu dirección ahora?

2.1. ¿Qué estaría sucediendo en vez de eso?

3.1. ¿Qué estarías haciendo, pensando o sintiendo que te diría que estás siendo más positivo?

3.2. ¿Quién notaría que estás siendo más positivo y cómo?

3.3. ¿Qué está sucediendo ahora que te hace más positivo, aunque sea un poco?

4.1. Por supuesto.

4.2. ¿Cómo te las arreglas para seguir adelante incluso sabiendo que esto es difícil?

5.1. ¿Qué sucede con la otra parte?

6.1. ¿Cómo es útil pensar que quizás es tu culpa?

6.2. ¿Qué sucede que te hace cambiar de opinión?

6.3. ¿Cómo estás pensando de manera diferente cuando te das cuenta de que no has hecho nada malo?

7.1. ¿Qué haces para prevenir eso?

8.1. ¿Cómo llegaste a esa conclusión?

9.1. Así que comenzaste culpándote a ti mismo y al final te diste cuenta de que no es tu culpa

 

4)    Seleccionar la “Acción preferida”

 

Acción preferida es la acción seleccionada por el terapeuta como la más adecuada y pertinente de acuerdo con el consultante, al momento de la sesión y lo co-construido previamente, esperando que la acción elegida lleve hacia caminos para construir soluciones.

 

En este cuarto paso, se evalúa cada una de las acciones reflexionadas y se selecciona la que se considera que podría conducir de mejor manera a co-construir soluciones junto al consultante.

 

Ejemplo, que da continuidad al anterior (Puebla en García y Ceberio, 2016):

 

¿Qué cosas positivas están yendo en tu dirección ahora?

 

5)    Escribir los “Fundamentos”

 

El fundamento corresponde a las razones de acuerdo con el enfoque centrado en soluciones que dan sustento a la elección preferida por el terapeuta.

 

En este último paso, la tarea consiste en redactar todas las razones por las que consideramos que la acción preferida elegida representa una opción valiosa para co-construir soluciones. Es importante subrayar el término valiosa y no correcta, ya que, como explican Taylor y Simon (2015), en el microanálisis de oportunidades no existen respuestas correctas, sino distintas posibilidades de acción orientadas a la co-construcción de soluciones. Además, conviene tener presente que el resultado depende también del consultante, pues en un proceso co-constructivo ambas partes aportan e influyen mutuamente en lo que se genera, de modo que no es posible anticipar con certeza si la acción preferida producirá el efecto esperado.

 

Ejemplo, que da continuidad al anterior (Puebla en García y Ceberio, 2016):

 

La solución ya está sucediendo: “cosas más positivas” sugieren que hay algunas cosas positivas en este momento.

 

La siguiente tabla presenta el ejemplo del producto de una práctica de microanálisis de oportunidades:






         Conclusiones 

Hasta aquí se ha presentado una propuesta para incorporar el microanálisis de oportunidades al contexto de la supervisión de terapeutas centrados en soluciones.  La supervisión desde la mirada centrada en soluciones reproduce la lógica de la terapia: se centra en recursos, metas y éxitos del terapeuta. Si como advierten Bannink y Jackson (2011), “supervisar desde un enfoque centrado en soluciones es invitar a los profesionales a hablar el mismo lenguaje que sus clientes” entonces el microanálisis de oportunidades aporta una metodología concreta para entrenar esa escucha activa y formulación precisa de preguntas que requiere la empatía.

 

Bibliografía.

 

Bannink, F., & Jackson, P. (2011). Positive supervision: A strength-based approach for supervisors and managers. New York: W. W. Norton.

Bavelas, J. B., McGee, D., Phillips, B., y Routledge, R. (2000). Microanalysis of communication in psychotherapy. Human Systems: The Journal of Systemic Consultation & Management, 11, 47-66.

De Shazer, S., & Dolan, Y. (2013). More than miracles: The state of the art of solution-focused brief therapy. New York: Routledge.

Korman, H., Bavelas, J. B., y De Jong, P. (2013). Microanalysis of formulations in solution-focused brief therapy, cognitive behavioral therapy, and motivational interviewing. Journal of Systemic Therapies, 32(3), 31-

Puebla, Enrique (2015) Microanálisis de oportunidades en terapia breve centrada en soluciones, en García, F. y Ceberio, M. (2015) Manual de terapia sistémica breve, Mediterraneo, Santiago de Chile.

Taylor, L., & Simon, J. (2014). Opportunities: Organizing the solution-focused interview. Journal of Systemic Therapies33(4), 62-78.