Mark
McKergow propone el término de “Terapia Centrada en Soluciones 2.0” para dar
cuenta de la evolución del enfoque orientado a soluciones. El propósito de usar
este término es el de distinguir una manera sutil y no directiva de sostener
conversaciones terapéuticas, alejándose de las técnicas estructuradas de la TCS
clásica. En esta evolución de la práctica del modelo centrado en soluciones, la
metáfora de la “galería de arte” permite visualizar la intervención terapéutica
como un proceso de acompañamiento apreciativo, donde el terapeuta y el cliente
observan juntos momentos significativos de la vida del consultante. Esta
entrada expone los fundamentos de la estrategia, su aplicación clínica y
describe el esquema de los cuatro espacios conversacionales: la taquilla, la
galería del futuro preferido, la galería de instancias y la tienda de regalos.
Introducción
La
Terapia Centrada en Soluciones (TCS) ha sido tradicionalmente reconocida por su
estructura orientada al logro de objetivos, sus intervenciones breves y el uso
de técnicas como la “pregunta del milagro” y la “escala del 0 al 10” (De Shazer
et al., 1986). Sin embargo, una evolución significativa se ha producido con la
propuesta de la TCS 2.0, formulada por McKergow e Iveson (2016), que enfatiza
una práctica centrada en la presencia, la atención y la colaboración sutil. En
este contexto surge la estrategia de la galería de arte, una metáfora potente
para guiar la interacción terapéutica desde una postura no directiva.
La
Galería de Arte: Una Metáfora de la Conversación Terapéutica
En
palabras de McKergow (2021), el cliente es como un artista que ha pintado una galería
entera con su vida: cuadros que representan momentos, decisiones, respuestas,
esfuerzos, valores. La función del terapeuta no es agregar nuevas obras ni
interpretar las ya existentes, sino ayudar al cliente a detenerse, mirar con
atención, encuadrar y apreciar lo que ya está ahí.
Esta
metáfora desplaza la lógica de "intervenir para cambiar" hacia una
lógica de "acompañar para revelar" (Iveson, 2017). Se trata de
facilitar que el cliente vea sus propias competencias, recursos y significados
con mayor claridad.
Los
Cuatro Espacios de la Galería
McKergow
propone que las conversaciones pueden organizarse simbólicamente en cuatro
espacios dentro de la galería. Cada uno de estos espacios orienta el tipo de
preguntas y el propósito de la interacción.
1. La
Taquilla: ¿Para qué estamos aquí?
La
taquilla representa el inicio de la conversación, donde el terapeuta acoge al
cliente, clarifica su presencia y explora qué lo trajo a consulta. Es un
espacio para definir el foco sin imponer una meta rígida.
Preguntas
características:
¿Qué te gustaría que fuera diferente como resultado de
venir aquí?
¿Qué esperas de esta conversación?
¿Qué te hizo decidir hablar con alguien sobre esto ahora?
2. Galería
del Futuro Preferido: ¿Cómo sería si las cosas fueran un poco mejores?
Este
espacio permite al cliente imaginar o describir una situación en la que el
problema estuviera manejado o resuelto. No se trata de construir una visión
idealizada, sino de conectar con señales concretas de mejora.
Preguntas
características:
¿Qué estarás haciendo diferente cuando las cosas estén un
poco mejor?
¿Qué será lo primero que notarás cuando la situación comience
a cambiar?
¿Qué notaría alguien cercano a ti que indicara que algo
está cambiando?
3. Galería
de Instancias: ¿Cuándo ya ha ocurrido algo así?
Aquí
el terapeuta invita al cliente a observar momentos específicos del pasado en
los que el problema fue menos intenso, estuvo ausente o la persona actuó con
eficacia. Es un espacio de reconocimiento de excepciones, capacidades y
momentos de agencia.
Preguntas
características:
¿Cuáles son las ocasiones recientes en que esto no fue un
problema, aunque pudiera haberlo sido?
¿Qué hiciste en ese momento que ayudó?
¿Qué dice eso de ti como persona?
4. La
Tienda de Regalos: ¿Qué te llevas de esta conversación?
Este
espacio simboliza el cierre. Permite reflexionar sobre los significados,
aprendizajes o elementos útiles que el cliente ha descubierto durante la
sesión. No se trata de un “resumen terapéutico”, sino de lo que el cliente
considera valioso llevarse consigo.
Preguntas
características:
¿Qué ha sido útil para ti en esta conversación?
¿Hubo algo que te sorprendió o te hizo pensar de otra
manera?
¿Qué te gustaría recordar de lo que hablamos hoy?
Aplicación Clínica
La
metáfora de la galería de arte no es una técnica ni un modelo lineal, sino una actitud
terapéutica y una estructura flexible. El terapeuta puede moverse
entre espacios según lo requiera la conversación, y las preguntas están
diseñadas para despertar la atención del cliente hacia lo que ya está
funcionando o tiene valor en su experiencia.
Conclusiones
La
Terapia Centrada en Soluciones 2.0, y en particular el modelo de la galería de
arte, propone una forma respetuosa, apreciativa y efectiva de conversar con las
personas sobre sus dificultades. Al cambiar la dirección del trabajo
terapéutico —de buscar qué falta a observar qué ya existe— se abre una vía
ética y potente para acompañar el cambio.
Referencias
De Shazer (1986). Claves
para la solución en terapia breve. Paidós, Barcelona
Iveson, C. (2017). Solution-focused
brief therapy: Advances and applications. Routledge.
McKergow, M., & Iveson, C.
(2016). The Solutions Focus: Making Coaching and Change SIMPLE.
SolutionsBooks.
McKergow, M. (2021). Hosting
Generative Change: Conversations That Matter. Solutions Books.
McKergow, M. (2021). The
next generation of solution focused practice: Stretching the world for new
opportunities and progress. Routledge.