domingo, 12 de julio de 2020

La perspectiva relacional de la depresión











La perspectiva relacional de la depresión

REFLEXIONES SOBRE LA RELACIÓN ENTRE SOCIEDAD, FAMILIA E INDIVIDUO Y LA CONSTRUCCIÓN DE LA COMUNIDAD

 por Germán Ríos Morfín*

En este escrito, enfocado en la reflexión del quehacer del psicoterapeuta, el autor sigue un proceso clínico a partir de la depresión y desde diferentes dimensiones del ser humano, como son la individual, la familiar y la social. También propone algunas ideas con respecto a cómo un proceso relacional, que logra la salud mental, puede ayudar a la construcción de la comunidad al encontrar nuevas formas de convivir en casa.

LA VISIÓN RELACIONAL

El profesional, frente a una queja en salud mental, pudiera definir un diagnóstico o elaborar una hipótesis, no solo sólo desde el modelo médico psiquiátrico, sino planteada desde diferentes enfoques de la psicoterapia como el psicoanálisis, la terapia familiar, terapia centrada en soluciones, terapia cognitivo – conductual entre otros tantos (González 2009; Linares y Campo 2000).

Desde la noción relacional, brindada por un enfoque familiar, una depresión es un problema que no solo se explica como una anomalía biológica (entre las características que pudieran definir la narrativa de un depresivo es común encontrar a nivel cognitivo pensamientos de desesperanza, injusticia, fracaso; en lo emocional tristeza y culpa; en el actuar pereza, desmotivación, hipersociabilidad; y en su identidad, basada en la carencia, la percepción de ser descalificado, infravalorado y exigido) sino como un fenómeno ligado a los puntos negros  o conflictos en las relaciones significativas (Linares y Campo 2000). 

Para definir los factores predisponentes de la depresión, Linares y Campo se basan en el análisis de la parentalidad y la conyugalidad[1]. A partir del análisis de estos dos conceptos logran identificar diferentes causas como son la desatención o sobreexigencia en las expectativas que se tienen de la persona; probablemente una relación complementaria rígida en el caso de la pareja, donde uno de los integrantes de la familia tiene el “control” de la relación y la otra parte solo actúa de manera sumisa o una dinámica que necesita de la “depresión” para mantener las relaciones en casa sin poder hablar directamente de las necesidades de cada uno.

Además de las descalificaciones o la falta de reconocimiento en la familia, en los estados depresivos, se reproducen valores, formas de actuar y ver el mundo. Por ejemplo, la forma como la persona, ya sea en pareja o en la familia, vive la distribución del poder y las demandas sociales respecto a los roles que se establecen. Pudiera ser que el machismo afecte directamente las creencias de cómo deben pensar y sentir los hombres, las mujeres y lo que se espera de los hijos, lo que sostiene la complementariedad en la pareja o la imposibilidad de hablar de las necesidades de los integrantes de la familia.

LA VISIÓN SOCIAL

Ampliando la visión, podemos integrar otro factor que influye en las dinámicas familiares de manera indirecta: las creencias o modos de actuar que se programan en redes y desde ahí se generan elecciones o preferencias.  Manuel Castells (2011) menciona que cuando las personas deciden por uno u otro partido político, sus emociones y formación, inclinan la balanza sin haber una reflexión profunda, con lo que es probable que nuestras decisiones sigan patrones sociales que no están en contacto con las necesidades de afecto o desarrollo de nuestras capacidades (Laso 2014). En la depresión, las personas pudieran significar algunos patrones que responden a ciertas demandas del lugar en donde viven y que mantienen el conflicto en casa. Por ejemplo, si se hace referencia a una actitud autoritaria en el contexto político como una forma de relacionarse, esto puede hacer poco flexible al sistema para escuchar el estado emocional de la persona deprimida.

Entonces, para lograr cambiar las dinámicas que sostienen al síntoma, además de hablar de los conflictos entre los integrantes de la familia y de la persona consigo misma, será importante reflexionar sobre los hábitos o acciones comunes y sociales que fortalecen posturas de los integrantes. Las técnicas como la reestructuración, la silla vacía, o ampliar las excepciones, además de cuidar los principios de eficacia y ética, pueden ir de la mano con técnicas como las preguntas estúpidas[2] propuestas por Raúl Medina (2011) y que plantean este contacto entre lo familiar y lo social.

Esto último nos permite entender mejor el problema, inclusive la familia puede notar como hay deberes que no solo son asuntos del vecino o condiciones únicas, sino que son similares por la cultura. La depresión, que es un fenómeno que se atiende desde lo psiquiátrico puede tener relevancia desde las creencias culturales del machismo o el consumismo; en el primero los roles son rígidos y llevan a la violencia, en el segundo hay expectativas altas que menosprecian las condiciones humanas. Ambas prácticas pueden ser generadoras de problemas de salud mental.

IMPLICACIONES EN LA PSICOTERAPIA

Como psicoterapeutas podemos ser asistentes en la construcción de identidades individuales y familiares que además de modificarse a sí mismas frente a los diagnósticos de salud mental, cuestionen los deberes sociales o culturales, los adapten o modifiquen a sus necesidades de afecto o desarrollo de sus capacidades, y en la misma sintonía se relacionen con su comunidad favoreciendo armonía.

Desde una perspectiva relacional, si la persona entiende de mejor manera sus relaciones se sentirá más motivada a desarrollar sus gustos, y acompañar a sus seres queridos en esta nueva actitud, sin victimizarse y sin culpar a los otros. Si se mantiene el síntoma, éste puede ser parte de la incomodidad de la familia y la convivencia llegar a ser una fuente de malestar que se reproduce en otros campos de los integrantes (escuela, familia, trabajo, etc.)  

PSICOTERAPIA Y COMUNIDAD

Entender el contexto social y reflexionar sobre la vinculación de los padres, hijos, hermanos y familia en general, es una forma de favorecer la salud mental en la comunidad. Se establecen mejores prácticas para llegar a acuerdos con los cercanos, relativizar las normas y adecuarlas a sus necesidades, en un camino de construcción constante. También pueden obtener de otras personas el afecto y reconocimiento que necesitan o encontrar nuevos espacios para desarrollar sus habilidades y competencias, como el deporte, nuevas oportunidades laborales, profesionales u otras posibilidades que sean pertinentes.




* Germán Ríos Morfín, es psicólogo y terapeuta familiar, actualmente se desempeña como coordinador académico en el bachillerato Pedro Arrupe, docente en la Universidad Marista de Guadalajara y terapeuta clínico. Para conocer más su trabajo: Supervisión de la práctica en psicoterapia


REFERENCIAS:

Castells, M (2012), “Comunicación y Poder”, México: Siglo XXI
González, L. A. (2009), Formulaciones clínicas en psicoterapia, recuperado de http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-48082009000100009
Linares J y Campo C (2000), “Tras la honorable fachada”, Barcelona: Paidós.
Laso, E (2014) El trabajo con emociones en terapia familiar: teoría y aplicaciones México: Revista Redes.
Medina, R (2011), “Cambios modestos, grandes revoluciones. Terapia Familiar Critica”, México: Red Américas.




[1] La parentalidad se refiere a las funciones que cumplen los padres de reconoces y aceptar sus hijos, así como enseñarles normas para que puedan convivir en sociedad. Y “las  funciones conyugales se basan en una oferta relacional que al reconocimiento, valoración y cariño, añade el deseo” (Linares y Campo 2000).

[2] Está es una técnica donde el terapeuta observa algunas acciones usuales de la familia y pregunta por el sentido de las mismas como si fueran algo extraño. Por ejemplo, el hecho de que el hombre tenga que pagar las cuentas cuando salen o si la mujer debe de recibir a su marido con la cena preparada. Se cuestionan estos hechos obvios hasta llegar a la creencia que sostiene la conducta. Puede ser ¿Cómo es que cada que llega su marido hay que tener la comida hecha? Y siguiendo preguntas del mismo estilo, puede surgir  la idea de que ser mujer es atender a su marido.

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