domingo, 6 de noviembre de 2016

Técnicas de Terapia Breve centrada en Soluciones: Llaves maestras


“Solamente se necesita una ganzúa o llave maestra,
 y no la llave única diseñada para copiar específicamente
 el perfil de una cerradura específica”
Steve De Shazer

Steve De Shazer llamó llaves maestras a aquellas tareas que resultaban útiles en una amplia variedad de situaciones difíciles y que se basaban en el presupuesto de que “las intervenciones pueden iniciar el cambio sin que medie una primera comprensión detallada del terapeuta en cuanto a lo que ha estado sucediendo”.

Las llaves maestras que se presentan en esta entrada fueron desarrolladas por el equipo del Centro de Terapia Familiar Breve de Milwaukee inspirados en el trabajo del equipo de Milán (Selvini Palazoli y Pratta, 80) acerca de las intervenciones invariables.

Escribir, leer y quemar

En está tarea se pide a la persona que durante 30 minutos al día escriba todo lo negativo que hay en su vida para después leer las notas y quemarlas o tirarlas a la basura. Se le sugiere al consultante que si esos pensamientos indeseados vuelven en otro horario deberá decirse a sí mismo “Ahora tengo otras cosas sobre las que pensar; pensaré sobre esto en el horario que corresponde”

Esta formula funciona como una autentica prescripción del síntoma por tanto es útil cuando el consultante se queja de pensamientos “obsesivos” o “depresivos”

La pelea estructurada

Esta formula está indicada para parejas que constantemente discuten sobre los mismos temas, sin llegar a una solución. Cabe señalar que está contraindicada si existe riesgo de violencia.

La tarea se compone de 4 pasos:

1)     Arrojar una moneda al aire para ver quién comienza.
2)     El primero en hablar expondrá durante 10 minutos su lista de agravios mientras que el otro sólo escucha.
3)     Cambian los roles y el que escuchaba se dedicará durante 10 minutos a manifestar  su lista de agravios.
4)     Pasarán 10 minutos de silencio antes de que inicie otra vuelta arrojando de nuevo la moneda.


“Haga algo diferente”

Esta intervención tiene como objetivo introducir un cambio en la secuencia problema, sin prejuzgar qué cambio ha de ser. Está indicada cuando la secuencia del problema es muy rígida y estereotipada.

La tarea consiste en pedir a los consultantes que cuando aparezca el problema, hagan algo diferente, totalmente distinto de lo que han hecho hasta ahora. El terapeuta anima a sus clientes a que de forma libre intenten cualquier cosa, por ilógica y descabellada que parezca, siempre que sea diferente a los intentos de solución fallidos.

“Preste atención a lo que hace cuando supera el impulso de…”

El terapeuta pide a los pacientes que estén atentos a los momentos en los que no ocurre el problema (excepciones) para en la sesión subsiguiente sea el tema a abordar.

Esta formula está destina a emplearse cuando una persona se queja de su propia conducta o de sí misma. Ayuda a focalizar la atención sobre las excepciones y, por esto mismo, contribuye a hacerlas más visibles.


Por otro lado, debido a que la instrucción genera expectativas en el consultante, resulta una forma indirecta de animar a la persona a que haga aquello en lo que se le pide fijarse.


El empleo de estas intervenciones invariables pone énfasis en tres ideas primordiales para la práctica de la terapia breve: a) el cliente es el protagonista y creativo del cambio, no el terapeuta, b) El cambio se puede promover desde la (s)  primera (s) sesión (es), y c) sólo se necesita un pequeño cambio para iniciar la solución.




Fuente:

De Shazer, Steve (1985) Claves para la solución en terapia breve. Paidós. Barcelona.
Beyebach, M y Herrero de Vega, M. (2010) 200 tareas en terapia breve. Paidós. Barcelona

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