Por Germán Ríos Morfín*
Para Jay Haley una terapia
exitosa es aquella que resuelve los problemas de un cliente. El terapeuta asume
el reto de formular el problema, definir objetivos y generar una estrategia
para lograrlos. A continuación se presenta una guía de 4 pasos para la
conducción de una entrevista exitosa con las familias.
1
Tiende la alfombra
En la entrevista terapéutica Haley nos propone iniciar con una etapa social, donde podamos tener una
conversación amena, en la que la familia
se sienta en confianza y se establezca una relación terapéutica suficientemente
cercana para que los integrantes
platiquen con soltura de su situación.
2
Ayuda a la familia a plantear la problemática
En un segundo punto se habla
del problema. Desde un inicio es importante observar cómo se describe, quien
habla y que dice de lo que pasa. Puede ser que la primera persona que plantea
la situación problemática es la que “carga” con las
interacciones disfuncionales de la familia.
Luego se busca conocer cuál es el
punto de vista de los demás integrantes. Hasta este momento no se pretende
hacer alguna intervención, aunque el solo hecho de escucharlos puede estar
influyendo al sistema familiar de manera positiva. Será importante cuidar la
participación de todos y su tiempo para expresar lo necesario.
3
Consigue traer a la entrevista la interacción problemática
El paso siguiente es que los
participantes hablen del problema entre ellos, que interactúen. También aquí se puede pedir que se actúe la conducta
problema y ver cómo reacciona la familia. Por ejemplo si la mamá es depresiva
se le pide que se comporte de esa manera y los demás integrantes lo hagan como
usualmente lo hacen.
Conforme avanza la sesión se
define una problemática a atender, que pueda ser suficientemente clara como
para ser la medida de los cambios que se logren durante el trabajo. En la
primer etapa de definición hay que buscar que se describa detalladamente,
evitando hacer preguntas cerradas o interpretaciones, sino ubicar pautas
generales con preguntas del tipo “¿Esto
es una forma como conviven en pareja?" o "parece que le cuesta entender la
adolescencia cuando habla de sus hijos, ¿Qué opina de eso?”
4
Ayuda a la familia a establecer metas manejables
Cuando se establece el problema
definido con la opinión de todos es el tiempo para establecer las metas que se
quieren lograr, por ejemplo: Juanita no sale de su casa y vive con ansiedad. Se observa que esto está
más presente desde que los papás han discutido
con mayor regularidad los últimos 6 meses. A las hermanas no les gusta escuchar
estos pleitos y se encierran también, lo que aumenta la ansiedad de Juanita
porque no tiene con quien convivir. Las metas
que se quieren lograr serían: disminuir la ansiedad y tener mayor convivencia
con amigas y las hermanas de Juanita.
Aunque está el conflicto de los papás en un
primer momento el enfoque está en calmar la ansiedad y favorecer la convivencia
de Juanita con sus amigas y sus hermanas. Si se habla de los pleitos con los
papás será para reflexionar en cómo estos afectan la conducta de Juanita, para
buscar otros espacios de discusión y también para atender las necesidades de
ella. Más adelante cuando se logre el primer objetivo, se
puede replantear el problema y hablar de la situación de pareja.
En resumen la entrevista con
familias puede concebirse como un proceso de etapas diferenciadas, un camino de
cuatro grandes pasos: a) Etapa social, b) etapa del planteo del problema, c)
etapa de interacción y d) etapa de fijación de la meta. Una vez transitadas
estas etapas el terapeuta y la familia estarán en condiciones para agendar la
siguiente sesión.
Fuente:
Haley, Jay. Terapia para resolver
problemas. Nuevas estrategias para una terapia familiar eficaz. Amorrortu.
Buenos Aires, 1999.
*Germán Ríos Morfín, es psicólogo
y terapeuta familiar, actualmente se desempeña como orientador educativo en el
Instituto de Ciencias, docente en la Universidad Marista de Guadalajara y
terapeuta clínico.
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