En
esta entrada se presenta una entrevista realizada a Margarita Tarragona*. En ella
se abordan 10 consejos basados en la psicología positiva. Aunque el término de “ciencia
de la felicidad” pueda parecer chocante para algunos, se trata de un enfoque psicológico
que, a diferencia de la psicología tradicional que se centra en estudios sobre
enfermedad mental, hace énfasis en el estudio de las fortalezas humanas, las
que nos permiten aprender, disfrutar, ser alegres, generosos y optimistas.
En
un intento por transferir estos tips a la práctica de la terapia breve
sistémica, se expone además una propuesta de cómo los terapeutas pueden emplear estas
ideas en beneficio de los procesos terapéuticos y de las familias que les
consultan.
1) Ser agradecidos. Destina un tiempo durante las sesiones para promover el
agradecimiento entre los miembros de la familia. Puedes utilizar rituales de
tipo “dar y recibir” (agradecimiento) y tareas como las de escribir cartas de
agradecimiento y compartirlas con los demás miembros de la familia.
Cuando preguntes sobre la mejoría introduce la pregunta de "¿A quién agradeces por ese cambio, mejoría, avance, etc.?" o la pregunta de "¿Qué esfuerzos reconoces y agradeces que ha hecho tu esposo (esposa/hijo) para que las cosas vayan mejor en las últimas semanas?"
Cuando preguntes sobre la mejoría introduce la pregunta de "¿A quién agradeces por ese cambio, mejoría, avance, etc.?" o la pregunta de "¿Qué esfuerzos reconoces y agradeces que ha hecho tu esposo (esposa/hijo) para que las cosas vayan mejor en las últimas semanas?"
2) Cultiva la
positividad. Promueve en el proceso terapéutico emociones positivas. Administra
el tiempo de las sesiones para que los clientes no sólo experimenten un clima emocional producto de
la conversación sobre problemas o quejas, sino que puedan experimentar
emociones positivas a partir de conversaciones enfocadas en las soluciones,
posibilidades y recursos. Utiliza la sorpresa, la alegría y el sentido del
humor en las sesiones con la familia.
Ayuda
a los miembros de la familia a reencuadrar las situaciones que les molestan y
aquejan enfocándose en lo positivo y facilitando el aprendizaje y crecimiento a
partir de los errores y dificultades. Aprovecha toda oportunidad para motivar a
los miembros de la familia a reflexionar sobre sus atribuciones pesimistas y
como éstas inciden en sus emociones y conductas.
3) Conocer y usar nuestras fortalezas. Destina tiempo suficiente para conocer los lados fuertes
y recursos personales y familiares de tus consultantes. Pídeles que elaboren un
“inventario de fortalezas” y que imaginen las diversas maneras en que pueden
hacer uso de ellas en la vida cotidiana y, sobretodo, para enfrentar los problemas que llevan a consulta.
4)
Tener experiencias de fluir.
Diversos autores coinciden en que la propia entrevista puede tener
características hipnóticas (Erickson, Nardone, de Shazer), es decir, tanto el
paciente como el terapeuta pueden mediante la conversación terapéutica enfocar a
tal nivel su atención que pierden la noción del tiempo y experimentan una
sensación de fluidez. En la medida en que como terapeuta puedas acceder a estos
momentos de fluidez en tus sesiones de terapia, los miembros de la familia que
te consultan podrán, por efecto vicario, experimentarlo también.
5) Pasar tiempo con la gente querida. Convoca a los miembros de la familia y a otras personas significativas a la terapia. Ayuda
al sistema a valorar el espacio terapéutico como un espacio de convivencia
familiar de calidad. En la elaboración de tareas, incluye actividades
conjuntas, por ejemplo, las que se derivan de directivas como la de “5 minutos
de oro molido”, “un respiro como pareja”, “el apapacho familiar”, etc (ve aquí estas tareas.)
6) Hacer algo por los demás. Promueve en los miembros de la familia el reconocimiento
y ejercicio de comportamientos altruistas. La tarea de “la sorpresa secreta” (revisa esta tarea aquí) es
ideal para introducir en los miembros de las parejas y las familias la
experiencia de hacer algo por los demás.
7) Ponerse metas. La actividad primordial de la terapia breve es ayudar a
la definición de metas que puedan ser viables y alcanzables por los
consultantes. Ayuda a los miembros de la familia a fijarse metas y utilizar sus
recursos y lados fuertes para conseguirlas.
8) Invertir en experiencias. Introduce experimentos o “ejercicios diagnósticos” para
realizar durante la sesión o como tareas para casa. Anima a los miembros de la
familia a aventurarse a nuevas experiencias y después reflexionar acerca de
ellas. Previo a esto, será de utilidad trabajar por establecer un clima de seguridad
en el sistema terapeuta-cliente que permita a los participantes sentirse
cómodos y seguros de llevar a cabo comportamientos nuevos.
9) Hacer ejercicio físico. Agrega a tus sugerencias de cajón realizar ejercicio
físico. Explica a los miembros de la familia la relación que existe entre el
ejercicio físico y la salud mental y promueve toda actividad que los ponga en
movimiento.
10) Medita. Aprovecha cada oportunidad en el proceso terapéutico
para invitar a los miembros de la familia a llevar a cabo la meditación. Dinámicas
como la “meditación de la pasa” o ejercicios basados en la pausa regenerativa
ultradiana (PRU) y en el mindfulness o el uso de mandalas permiten a los
participantes beneficiarse de esta práctica milenaria.
*Margarita
Tarragona es psicóloga, especializada en los procesos de transformación
personal y relacional, como el coaching, la consultoría y la psicoterapia. Ella
integra los hallazgos científicos sobre el bienestar, provenientes de la
Psicología Positiva, con formas de trabajar que se basan en la conversación y
el diálogo: las prácticas colaborativas, narrativas y centradas en soluciones. Es:
- Doctora en Psicología por la Universidad
de Chicago.
- Miembro de la Mesa Directiva de la
Asociación Internacional de Psicología Positiva (IPPA)
- Cofundadora de Grupo Campos Elíseos,
centro de entrenamiento en psicoterapia y psicología positiva en la Ciudad
de México.
- Profesora invitada en diversos
institutos y universidades en el país y en el extranjero.
- Autora de numerosas publicaciones
profesionales y de divulgación
Para conocer más
acerca de su trabajo ver su página Positivamente
Algunas personas creen que la Psicologa online
ResponderEliminarconsiste en comprender a las personas, así, en abstracto. Como si una profesión habilitase a cualquiera para entender y encontrar predecible cualquier forma de comportamiento humano. Este mito puede llevarnos a cometer el error de pretender abarcar más de lo que realmente sabemos hacer.
Es por eso que, especialmente cuando se empieza, es bueno focalizar los esfuerzos en tratar esos problemas en los que se ha centrado nuestra formación.
Especializarnos en estos “nichos” nos permitirá ir construyendo el resto de nuestras futuras competencias a partir de ahí, lo cual es interesante porque en nuestros primeros meses de trabajo el hecho de adaptarnos a todo lo que significa ejercer como psicólogos novatos ya puede llegar a desbordarnos; no digamos ya afrontar casos que nos resultan totalmente nuevos.